El ministro de Salud brasileño, Eduardo Pazuello, pasó a ser formalmente investigado por la justicia por su papel en la crisis en la ciudad de Manaos (capital del estado de Amazonas), donde decenas de pacientes con COVID-19 murieron por falta de cilindros de oxígeno.
El juez del Tribunal Supremo Federal Ricardo Lewandowski autorizó la apertura de la investigación, que empezará con un interrogatorio de la Policía Federal al ministro en un plazo de cinco días, según adelantó la cadena de televisión Globonews.
La petición de apertura de una investigación fue presentada por la Procuraduría General de la República, que en el documento afirma que el Ministerio de Salud recibió informaciones sobre un posible colapso del sistema sanitario del estado de Amazonas en diciembre, pero que sólo envió representantes a la región en enero.
También se apuntan indicios de retrasos en el envío de oxígeno hospitalario a las ciudades de Amazonas, así como el hecho de que el día 14 de enero, cuando Pazuello fue informado del inminente colapso, el ministerio decidiera enviar a Manaos 120.000 unidades de hidroxicloroquina, un medicamento sin comprobación médica contra el COVID-19.
El procurador general, Augusto Aras, pidió la apertura de una investigación por los «gravísimos hechos imputados» al ministro, remarcando que tenía el deber legal de actuar para mitigar los daños, y que no haberlo hecho puede acarrearle «consecuencias administrativas y/o criminales».
La actuación tardía del Gobierno federal en la crisis de salud que vive el estado de Amazonas está generando fuertes críticas en los últimos días; durante el fin de semana en varias ciudades de Brasil hubo protestas pidiendo la apertura de un proceso de «impeachment» contra el presidente Jair Bolsonaro.
Fuente: agencia Sputnik.