La entrevista fue realizada a la hermana y madre de Danilo Cárdenas, asesinado por carabineros el 4 de marzo de 2020 en el peaje Las Vegas, de la comuna de Llay Llay.
Danilo era el menor de sus hermanos, tenía 29 años y dos pequeños hijos, con quienes vivía junto a su pareja, a quien conocía desde los 15 años. Trabajaba haciendo Uber y vendiendo comida: Hand Roll, Sushi, etc.
A Danilo no le gustaba trabajar para un patrón; prefería hacer sus propios negocios para así tener tiempo para su familia. Su hija de nueve años era su gran adoración; “uña y mugre” como lo recuerda con una sonrisa melancólica su hermana Catalina, quien lo describe como una persona alegre, con el chiste a flor de piel, trabajador y buen amigo.
En 2018 nació su pequeño hijo, que hace pocos días cumplió tres años, hoy sin su papá.
Siempre estuvo preocupado de que a su familia nunca le faltara nada; «era un buen hijo», como lo recuerda su madre con lágrimas en los ojos. “A mí me mataron en vida; nosotros solo vivimos para hacer justicia por mi hijo y para que a su familia no le falte nada”, nos dice su madre.
La situación de su polola y madre de sus hijos cambió mucho; ellos, si bien alquilaban, vivían los cuatro muy tranquilos, pero desde su asesinato, están de allegados en una pieza con sus dos niños/as, todo lo que Danilo nunca quiso para su familia.
El día de su muerte, iba a Papudo a trabajar; llevaba una máquina de soldar para el oficio que realizaría, ya que siempre estaba buscando la forma de ganarse la vida de forma honesta.
No era un delincuente, como dijeron los medios empresariales y el mismo prefecto Jorge Chabán, quien estaba a cargo de la Segunda Comisaría de Llay Llay el día de los hechos.
El prefecto relató de forma injuriosa a la prensa nacional que Danilo Cárdenas tenía 10 causas pendientes y que incluso le pegaba a su pareja, todas falsedades difundidas sin escrúpulos en los medios nacionales y que aún no son borradas por ninguno de ellos a pesar de los llamados de la familia.
“Hace poco mi cuñada me contó que mi sobrina, de nueve años, puso el nombre de su papá buscando información en Internet y vio todo lo que decían de él – ya sabe leer-, y aunque ella sabe que son mentiras, esto es algo que le va afectar mucho en su vida”, nos relata Catalina.
“He enviado e-mails a todos los medios para aclarar lo sucedido con mi hermano y ninguno me ha respondido ni rectificado la información que está circulando”, denuncia acongojada.
“Solo se quedaron con la versión de Carabineros; ningún periodista nos ha llamado a la familia para saber nuestro testimonio; solo la prensa independiente se nos acercó”, afirma.
Adjuntamos el certificado de antecedentes emitido por la Fiscalía el 5 de marzo de 2020:
(Noticia fechada el 4 de marzo de 2020, donde el Prefecto Chabán miente respecto a los papeles de antecedentes de Danilo).
El noticiero 24 horas Central, de la señal semi estatal TVN , informó el 4 de marzo de 2020 que, según la versión de Carabineros, Danilo Cárdenas habría querido evadir un control policial y que, al intentar ser detenido, se habría abalanzado hacia el personal para increpar y amenazar de muerte a los uniformados. Es en este instante cuando uno de los Carabineros que estaba en la patrulla, sacó su arma de servicio y ejecutó dos disparos; uno en la rodilla y otro en la espalda.
Extrañamente, el auto no estaba chocado por el lado del conductor sino que por la del copiloto, lo cual hace dudar a la familia de la versión de Carabineros respecto de si fue un choque o una persecución.
Testigos en el lugar que registraron el trágico episodio indican que Danilo bajó del auto y fue impactado por una bala en la rodilla, por la cual cayó al piso, y fue en ese momento, con las rodillas flectadas y desvaneciéndose, que levantó sus manos en señal de rendición; sin embargo, recibió otro disparo en la espalda, razón por la cual los carabineros habrían decidido no informar al hospital ni trasladarlo a una urgencia.
-¿Las personas que presenciaron y grabaron el hecho intentaron interceder en algún momento de la detención?
-No, ninguno intentó interceder para ayudar a mi hermano, pero sí intercedió un civil, pero para ayudar a los pacos a reducir a mi hermano. Este individuo está como testigo; él argumenta que intentaba ayudar a Danilo, pero no fue así. De hecho, este personaje tenía una linterna y le enfocó la cara a mi hermano para que no lo viera; él es un tipo que tiene un negocio en el peaje y que vende comida, por ende conoce a los pacos desde hace muchos años. Él se llama Leonardo Toro, quien con tres personas más lo alumbraron para encandilarlo y para que las cámaras no pudieran registrar su rostro. Este sujeto fue cómplice y le pondremos una querella con nuestro abogado.
En el siguiente video se observa cómo Danilo Cárdenas es impactado por un segundo balazo cuando ya había sido reducido y se mantenía con sus manos arriba. También se ve a los civiles que intentan encandilarlo para que no reconozca a los autores del hecho:
“A mi hermano le pegaron entre ocho pacos, en el peaje, dentro del retén y posiblemente también en la Comisaría, donde lo retuvieron 20 minutos antes de llevarlo al hospital, que no estaba a más de dos metros del lugar”, sostiene Catalina.
La paramédica que asistió al peaje, declaró que, cuando llegó, preguntó por la persona del auto gris chocado y uno de los carabineros que estaba en el retén, le dijo que Danilo tenía lesiones leves, por lo cual se lo habían llevado a la Comisaría.
El capitán a cargo del operativo dio la orden de que sólo se trataba de lesiones leves, por lo cual fue detenido y no derivado a un centro médico de urgencia como indican los protocolos, esfumándose toda posibilidad de auxilio.
Danilo terminaría falleciendo en el retén, después de 45 minutos de desesperada reanimación, en las puertas del hospital. El médico que lo atendió dijo que si los oficiales hubieran informado del segundo disparo, quizás podrían haberlo salvado, pero no lo hicieron. Carabineros esgrimió la excusa de no haber visto el disparo en la espalda.
A la familia se le informó que Danilo murió en un choque producto del impacto y no por los disparos de los efectivos policiales.
Testimonio ciudadano 1: (reservamos su identidad para seguridad de los denunciantes)
“A mi hermano lo entregaron como NN; no quisieron entregar los papeles de Danilo, por ende cuando mis papás llegaron al hospital, no había ni siquiera un informe; nos dijeron que no sabían quién era. El médico nos pasó el informe por su cuenta”, relata Catalina.
“En el informe decía que mi hermano llegó esposado y en el suelo, solo estaba con su ropa interior. El Doctor, al ver que había alguien tendido en el retén, exigió que le sacaran las esposas para hacerle la reanimación, pero mi hermano venía completamente golpeado; tenía su cara fracturada, su cabeza también; golpes por todo el cuerpo y hasta una marca de bototo en el pecho”, agrega la hermana.
Lo ocurrido luego de la detención en el peaje Las Vegas es una incógnita, debido a que el fiscal Rodrigo Zapata, a cargo del caso (en primera instancia), no envió a hacer los peritajes correspondientes ni a la Comisaría ni al patrullero donde fue trasladado el joven.
“El fiscal se quedó con la versión de Carabineros, y con eso asumió que fue en legítima defensa, porque según ellos mi hermano estaba armado, él los quería atacar y supuestamente los amenazaba», explica Catalina.
En este contexto, la familia se puso en contacto con las abogadas del Instituto Nacional de Derechos Humanos de Valparaíso. «Al día siguiente llegaron Silvana y Ángela del INDH, y pidieron una cita con este fiscal porque tenían más información de lo que había pasado con mi hermano, y él no la quiso recibir”, denuncia.
El fiscal Zapata envió de forma tardía la orden al Servicio Médico Legal para aplicar el Protocolo de Minnesota (que se exige obligatoriamente en casos de ejecuciones extrajudiciales y arbitrarias por parte de agentes del Estado), lo que según el SML causó que se hiciera una autopsia sin autorización, quedando sin peritar el cuerpo de Danilo.
“El Servicio Médico Legal retrasó la entrega de mi hermano más de 24 horas, indicando que debían hacer el protocolo, pero ya le habían hecho la autopsia y sabían que ya no podrían hacer el scanner; luego negaron que la orden hubiese llegado, pero el fiscal la envío con retraso”, acusa Catalina.
Orden enviada tardíamente por el fiscal Zapata al SML para realizar el Protocolo de Minnesota:
“Esta policía está coludida con el Servicio Médico Legal, la Fiscalía, el Hospital, y así se tapan entre todos ellos. En esto no solo está metido Carabineros; ellos son los responsables físicos de su asesinato, pero hay complicidad por obstrucción a la justicia y a las pruebas”, sentencia.
Su madre, pequeña y ya de una avanzada edad, no puede evitar las lágrimas al recordar la burla de carabineros hacia la familia cuando fueron a buscar sus pertenencias: “Ahí nos entregaron las zapatillas, pasaba media hora y entraban y se reían, y decían que no tenían nada de mi hijo; nos tuvieron hora y media a nosotros para entregar sus cosas, sufriendo, aparte esperando que nos entregaran el cuerpo, todo eso… fue tan terrible que yo no se lo doy a nadie, que mi hijo haya estado ahí, que lo hayan asesinado, esposado… es terrible, fueron tantas mentiras que dijeron, burlarse del dolor…. yo todos los días lloro…”
Un silencio triste corta la entrevista… pero su madre es fuerte y pareciera saber muy bien quiénes son los verdugos de su hijo: “Y por los que gobiernan, yo por ellos no siento nada, ni rabia ni dolor, lo que me dan es asco, porque tanta ambición por plata y poder, de qué les sirve si no lo pueden usar, ¿o usted cree que ellos son felices? tienen que andar custodiados, en cualquier momento les pueden disparar, tienen que andar llenos de guardias, no tienen libertad, entonces para mí son nada; lo que sí podría decir es que son unos asesinos, de la vida de la gente, de los pobres, porque ellos no ven la realidad”, se seca sus lágrimas y me pide disculpas por el llanto espontáneo que nace de sus ojos… y me vuelve a recalcar: “ellos no son nada, son gente que está ahí, ganando plata a costillas de nosotros, gente sinvergüenza, que vive de eso, yo lo único que pido es justicia para mi hijo, él no se merecía lo que le hicieron, queremos justicia”.
A la fecha, ninguno de los policías que asesinaron a Danilo han sido formalizados (razón por la cual no podemos dar sus nombres), solo uno de ellos fue apartado por cinco días de sus funciones, en tanto el ex director general de Carabineros, Mario Rozas y el ex ministro del Interior, Gonzalo Blumel, no respondieron ninguno de los dos oficios que envió el diputado Daniel Verdessi, exigiendo una respuesta de las autoridades.
Por D. Alcaino