Cargas policiales, vuelco y quema de contenedores. Es el panorama que puntualmente se observó en la ciudad española de Valencia, donde miles de personas salieron a las calles en la noche de este martes, para exigir la libertad del rapero Pablo Hasél, detenido recientemente en la Universidad de Lleida, acusado de injurias contra la Corona española y enaltecimiento del terrorismo, reseñó Sputnik.
Señaló que en otras regiones de España se dan protestas similares. En Barcelona miles de personas se concentraron en la plaza Lesseps en una manifestación que culminó en disturbios y altercados.
Los Mossos d’Esquadra (Policía autonómica catalana) realizó cargas contra algunas concentraciones, aunque no se informó sobre detenciones. Al menos una joven ha resultado herida gravemente en el ojo, según informan medios españoles.
«Libertad Pablo Hasél» y «Muerte al régimen español» son algunas de las consignas que los manifestantes gritaron, aunque también piden por la libertad de los líderes independentistas del procés con pancartas que dicen «libertad presos políticos» y «amnistía».
Una vez más hacemos un llamamiento a la sociedad para que siga luchando por la libertad de los derechos humanos y por la libertad de expresión», lanzó en el corazón de la protesta el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, según publicó La Vanguardia.
«Ante el encarcelamiento de Pablo Hasél para exigir no solo la libertad, sino también la del resto de represaliados del régimen y por la conquista de nuestros derechos y libertades democráticas», rezaba la convocatoria de la marcha en Barcelona, organizada por la plataforma antirrepresiva Alerta Solidaria. La convocatoria en varias ciudades también llama a salir a las calles este 17 de febrero.
En Lleida, donde también se han producido quema de contenedores y lanzamiento de objetos, los antidisturbios han cargado contra los manifestantes, informaron los medios locales.
En la ciudad de Girona «un grupo de personas con actitud violenta» ha quemado contenedores y ha lanzado piedras y material pirotécnico a una comisaría. En Vic., otro grupo «ha provocado daños en la comisaría» de los Mossos, advirtieron las autoridades.
Hasél ingresó en la cárcel de Ponent de Lleida para cumplir la condena de nueve meses y un día que se le imputa por delitos de enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona; y todo por 64 tuits publicados entre 2014 y 2016 y por una canción que subió a su canal de YouTube.
El rapero entró en el coche policial gritando «muerte al estado fascista» y «nunca nos callarán» mientras los activistas clamaban «libertad Pablo Hasél», según las imágenes de la televisión pública catalana TV3 que reprodujeron la detención en directo.