Mayor cráter de la Luna da pistas a los científicos sobre formación del satélite

"Estos resultados tienen importantes implicaciones para entender la evolución de la Luna", destacaron los científicos

Mayor cráter de la Luna da pistas a los científicos sobre  formación del satélite

Autor: Marian Martinez

Un cráter que cubre casi una cuarta parte de la superficie de la Luna reveló nueva información sobre cómo se formó el satélite de la Tierra. Un reciente análisis del material expulsado por el impacto de la cuenca Aitken permitió a los científicos afinar la cronología del desarrollo del manto y la corteza lunar.

«Estos resultados tienen importantes implicaciones para entender la formación y evolución de la Luna», según indicó el geólogo planetario Daniel Moriarty del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA.

La cuenca Aitken es uno de los mayores cráteres de impacto del sistema solar. Tiene un diámetro de 2.500 kilómetros, una profundidad de 12 kilómetros y se encuentra en la cara oculta de la Luna.

Resultado de imagen para luna pixabay
Foto: Pixabay/referencial.

Se formó por un impacto gigante hace unos 4.300 millones de años, cuando el sistema solar era todavía joven. En esa época, la Luna aún estaba bastante caliente y maleable, y el impacto habría descargado una cantidad importante de material a la superficie.

Los investigadores han realizado una nueva simulación del patrón de salpicaduras del impacto en la cuenca Aitken y han descubierto que el lugar en el que deberían haber caído los restos se corresponde con los depósitos de torio de la superficie lunar.

La mayor parte del torio lunar detectado se encuentra en el lado cercano del satélite, mientras que el lado lejano tiene una composición diferente. El torio de la Luna se depositó durante un período conocido como océano de magma lunar. En esta época, entre 4.500 y 4.400 millones de años atrás, se cree que la Luna estaba cubierta por roca fundida que se fue enfriando y solidificando.

Durante este proceso, los minerales más densos se hundieron en el fondo de la capa fundida para formar el manto, y los elementos más ligeros flotaron hacia la parte superior para formar la corteza. Dado que el torio no se incorpora fácilmente a las estructuras minerales, habría permanecido en la capa fundida intercalada entre estas dos capas, y solo se habría hundido hacia el núcleo durante o después de la cristalización de la corteza y el manto.

Resultado de imagen para luna pixabay
Foto: Pixabay/referencial.

«Según el nuevo análisis, el impacto en la cuenca Aitken sacó un montón de torio de esta capa, salpicando la superficie lunar por el lado cercano», señalaron.

Esto significa que el impacto habría ocurrido antes de que la capa de torio se hundiera. También sugiere que la capa de torio debe haber estado en ese momento distribuida globalmente, en lugar de estar concentrada en el lado cercano lunar, aseguran los investigadores.

El impacto en la cuenca Aitken también fundió rocas de mayor profundidad que los eyectas, los sedimentos que comprenden materiales de un impacto. Su composición es muy diferente a la del material pulverizado en la superficie, con muy poco torio. A su vez, esto sugiere que el manto superior tenía dos capas compositivamente distintas en el momento del impacto que fueron expuestas de forma diferente.

«La formación de la cuenca Aitken es uno de los acontecimientos más antiguos e importantes de la historia lunar. No solo afectó a la evolución térmica y química del manto lunar, sino que preservó materiales heterogéneos del manto en la superficie lunar en forma de eyectas y fundidos de impacto», escribieron los investigadores en su artículo publicado en JGR Planets.

Los científicos esperan que los depósitos de torio prístinos en cráteres de impacto recientes sean los destinos para las futuras misiones lunares.

Fuente: agencia Sputnik.


Reels

Ver Más »
Busca en El Ciudadano