Janis Meneses: La vocera de una asamblea territorial de Quilpué que busca llegar a la Convención Constitucional con el mandato de sus comunidades

Janis Meneses forma parte de la asamblea vecinal Los Pinos de Quilpué, creada durante octubre del 2019 y que desde ese momento no ha dejado de trabajar en el territorio. Se compone de personas con múltiples experiencias, habilidades, trabajadoras y trabajadores, luchadoras y luchadores sociales, profesionales, estudiantes, etc.

Cansados del abuso y la injusticia, los vecinos se proponen cambiar la forma y el fondo de los elementos que agrupan el malestar social y ciudadano de hace más de 30 años, sobre todo el neoliberalismo y el patriarcado.

Janis es trabajadora social de la PUCV y desde hace años viene trabajando junto a mujeres y trabajadoras, convirtiéndose en el 2019 en uno de los pilares centrales en su asamblea, manteniendo la actividad y compromiso por la transformación social a nivel local y nacional.

Sobre la Convención Constitucional, señala que «no somos ingenuas ni ingenuos, la legitimidad de este proceso histórico dependerá sin lugar a dudas de su resultado, si por más de 30 años el sistema electoral ha servido para legitimar y beneficiar a los mismos de siempre, no nos pidan ahora que deleguemos en él toda nuestra confianza».

En esa línea, este desafío en el que se embarcan la asamblea lo ven como una lucha más dentro de las tantas que ya han dado: «Estemos dentro o fuera de la convención se debe sin lugar a dudas organizar la protesta, pues es la única garantía histórica para seguir avanzando».

«La Convención Constitucional tiene trampas y oportunidades, las trampas las pusieron los partidos y las oportunidades las abrió un pueblo que con mucho sacrificio logró este imperfecto proceso, hay que actuar con responsabilidad y no permitir que siga lo mismo ni los mismos, que no se imponga el clientelismo», agregó la dirigenta vecinal.

Para Janis Meneses, las candidaturas independientes provenientes del movimiento social tienen la firme convicción de representar el espíritu de un proceso verdaderamente democrático, por lo que la apuesta de su candidatura «es convertir de facto y mediante reglamento a la convención constitucional en una asamblea constituyente».

En este punto, la dirigenta señala ser independiente, pero que pertenece a una construcción colectiva, a una asamblea territorial y a una lista de movimientos sociales: «No nos representan los caminos fundados en el individualismo, no busco ser representante, soy vocera, mi rol es llevar la palabra del territorio y nuestras luchas», afirmó.

Finalmente, la candidata a constituyente dio a conocer los tres ejes fundamentales de su asamblea:

1. Dar a la Constitución una perspectiva antipatriarcal y feminista, que permita avanzar sustancialmente en el reconocimiento de derechos negados y coartados a mujeres y disidencias. Avanzar cultural y materialmente en mejorar las condiciones de vida de más de la mitad de la población.
2. Transformar nuestra democracia en una real, donde las comunidades y el pueblo en general tenga mecanismos de participación vinculantes para de esta forma ir construyendo un nuevo concepto de ciudadanía, y dejemos de ser ciudadanos-consumidores para pasar a ser ciudadanos críticos y activos en la transformación.
3. Por una Constitución que garantice los derechos sociales básicos, sacar al mercado de todos aquellos lugares donde se juega la dignidad humana. Sólo cuando pasemos de estar preocupados por sobrevivir, a pasar a vivir y desarrollarnos en plenitud y de forma integral, podremos decir que nuestro país inicia un camino al desarrollo, en interacción respetuosa y armónica con los seres que coexistimos.