Este sábado, la presidenta del Senado, Adriana Muñoz, sostuvo una reunión en forma virtual con las candidatas constituyentes por escaños reservados del Pueblo Mapuche, Natividad Llanquileo e Ingrid Conejeros, para abordar la situación que se vive en la región de La Araucanía.
Primeramente, Natividad Llanquileo pidió a Muñoz que «interceda para que esto no siga ocurriendo. Este es un tema de carácter político y no militar, y seguir militarizando las comunidades, así como lo están hace muchos años, no contribuye a alcanzar acuerdos».
La abogada llamó a «poner fin a la violencia estatal que hemos debido soportar durante muchos años, en este proceso constituyente que estamos llevando a cabo el cual debiese ser mucho más democrático y no lo podemos hacer bajo un estado de militarización».
«Las instancias de diálogo siempre deben estar presentes y el mundo mapuche así lo entiende. Los conflictos de tierra de los últimos días son porque la Conadi lleva 15 o 20 años sin resolver el problema. Las comunidades deben dejar de ser zonas de sacrificio para que las grandes empresas sigan extrayendo sus recursos naturales», agregó Llanquileo.
Por su parte, Ingrid Conejeros explicó que «si se han multiplicado las recuperaciones territoriales es porque la institución designada por el Estado para resolver el conflicto, la Conadi, no ha sido capaz de hacerlo y ha dejado en pausa las demandas».
«Las comunidades se han organizado para ir por procesos legales y no han obtenido respuesta. Por lo tanto, es lógico que busquen en la memoria ancestral cuales eran los territorios que les fueron arrebatados, usurpados a sus antepasados», agregó Conejeros.
«Queremos que cese la militarización, que no se invoque más la ley antiterrorista, porque no somos un pueblo terrorista, sino que un pueblo que se ha levantado por demandas legítimas. Este proceso constituyente debe realizarse en medio de una amplia democracia y no bajo presión militar», indicó la ex vocera de la machi Francisca Linconao.
Finalmente, la presidenta del Senado, Adriana Muñoz, junto con agradecer la iniciativa de las candidatas al diálogo, las invitó «a través de su candidatura, a interpelar la Constitución y buscar como cambiarla de fondo para instalar ahí los derechos de los pueblos originarios, especialmente el Pueblo Mapuche del cual ellas son hijas».
«Ellas decidieron traer al debate constituyente la cosmovisión de su pueblo y la mirada de las mujeres sobre el conflicto. Me pongo a total disposición para instalar un espacio de diálogo sobre la demanda ancestral, y de la cual el Estado chileno se ha hecho el sordo, en materia de tierras y autonomía y en el que pudieran participar muchos otros actores, incluyendo las forestales», concluyó la legisladora.