El Gobierno de Colombia conocía que un plan de ataque militar contra Venezuela se estaba preparando en su territorio, aseguró un testigo militar colombiano identificado como Juan Daniel Giraldo Trujillo, teniente de la Fuerza Armada Colombiana (FAC) que había capturado a uno de los mercenarios desertores que participarían en el golpe de Estado contra el presidente de la República, Nicolás Maduro Moros, en mayo de 2020.
La reveladora declaración se difundió durante un reportaje realizado por NoticiasUnoColombia, que mostró las cintas grabadas, fotografías y el relato testimonial del Teniente colombiano, quien además informó los detalles de la captura del desertor venezolano Jimmy José Montesinos Olivar con más de 30 celulares y otros elementos criminalísticos que estaban destinados a los grupos comandos mercenarios.
El Teniente Giraldo Trujillo, durante una grabación de la audiencia de legalización de la captura del mercenario, explicó que el primer indicio que tuvieron, se produjo cuando la Fuerza Aérea Colombiana detectó a través de sus radares la presencia de un avión sospechoso en la frontera con Venezuela.
Posteriormente, un día antes de que los grupos criminales lanzaran la operación de invasión marítima desde Castillete, en La Guajira colombiana hasta las costas de Macuto, en Venezuela, fue detenido Montesinos por su presencia irregular en Colombia, y la posesión de elementos de guerra y logística, que confesó era para el golpe marítimo de mayo de 2020, se destacó en una nota de la página Web de la televisora venezolana Globovisión.
Pese a las evidencias, las autoridades colombianas declararon como “ilegales” tanto la captura como sus confesiones, y Montesinos fue dejado en libertad plena.
El reportaje periodístico de NoticiasUnoColombia revela que el 23 de marzo de 2020, este desertor ya había sido capturado por fabricación y tráfico de armas en el sector Ciénaga de Magdalena. Curiosamente, fue el mismo día y el mismo sector en que la policía de carreteras de Riohacha incautó un vehículo con gran arsenal de armamento de guerra que luego se comprobó estaba destinado a los mercenarios que se entrenaban en La Guajira.
La Fiscalía colombiana, gracias a los datos públicos denunciados por el Gobierno venezolano, realizó el 27 de marzo 2020 un allanamiento a una vivienda en Riohacha, donde se incautaron uniformes militares y listados de desertores que se entrenaban en Colombia.