La naturaleza obra de formas asombrosas. Una muestra de ello son unos hongos amarillos que se hacen pasar por flores para reproducirse. Pues sí, estos inteligentes hongos imitan la forma y color de los pétalos y desprenden un olor similar al de las flores para atraer a los insectos que, en lugar de alimentarse, acaban transportando esporas.
Si los ve un ojo desprevenido, quizá no se dé cuenta de que eso que tiene delante es un hongo y no una flor. Los Fusarium xyrophilum han evolucionado tanto, que logran engañar a las abejas y otros polinizadores, según informó la revista Scientific American.
Se trata de la primera pseudoflor conocida, es decir, un hongo que imita una flor. El hongo infecta unas hierbas de pétalos amarillos —llamadas plantas de Xyris, características de Guyana—, y la esteriliza para bloquear su floración para asegurarse su propia reproducción. Fascinados por este probable caso de mimetismo floral, los científicos se preguntan cómo evolucionó este hongo para engañar a todos tan bien.
«Este es el único ejemplo que conocemos, en cualquier lugar del planeta Tierra, en el que la falsa flor es totalmente fúngica», dijo a Scientific American Kerry O’Donnell, microbiólogo del Servicio de Investigación Agrícola —ARS, por sus siglas en inglés— del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, y coautor del estudio sobre las pseudoflores, publicado en Fungal Genetics and Biology.
La autora principal del estudio, Imane Laraba, también microbióloga del ARS, utilizó un filtro ultravioleta para fotografiar las pseudoflores y encontró que los tejidos del hongo reflejan la luz ultravioleta: hacen lo mismo que muchas flores de color amarillo para ayudar a los polinizadores a localizarlas.
En la naturaleza, dice Laraba, las flores de Xyris probablemente también reflejan la luz ultravioleta. Pese a los avances, los científicos consideran que se trata de un caso de mimetismo que aún necesita documentación.
Fuente: agencia Sputnik.