El Partido de los Trabajadores (PT), la formación del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011), debatirá «en el momento adecuado» su eventual candidatura a las elecciones presidenciales de 2022, dijo en entrevista la presidenta de la organización, Gleisi Hoffmann.
«El PT debatirá y decidirá sobre 2022 democráticamente con su dirección y claro, junto al presidente Lula; es obvio que Lula es nuestro mejor nombre, no sólo el mejor nombre del PT, el mejor nombre del país (…) pero haremos eso en el momento adecuado», explicó Hoffmann.
El 10 de marzo, Lula pronunció su primer discurso después de que la Justicia anulara las condenas de corrupción que pesaban en su contra, lo que le permite presentarse de nuevo a unas elecciones.
En ese discurso, el expresidente no confirmó su candidatura y aseguró que todas las opciones están abiertas: desde una postulación del PT en solitario, hasta la formación de una plataforma con todos los partidos de izquierda, o incluso un frente amplio contra el Gobierno de Jair Bolsonaro que agrupe también a sectores de centro, el camino menos probable.
Hoffmann subrayó que esos debates tendrán lugar más adelante, porque la prioridad ahora es reaccionar a la crisis de 2021, tanto por la situación sanitaria y la falta de vacunas como por la destrucción de empleo y el aumento de los precios.
«Eso es lo que nos mueve en este momento», dijo, destacando que Lula llamará a todos los sectores de la sociedad para construir respuestas a la crisis.La presidenta del PT admitió, no obstante, que la reaparición de Lula en primera línea de la política brasileña ya está «pautando el debate público», lo que sea cual sea la opción en 2022 ya le coloca como la cara visible que liderará la oposición al actual Gobierno.
«Al recuperar sus derechos políticos la voz de Lula crece mucho, en la movilización popular y también en los sectores sociales y de la política, y eso claramente colocará a Bolsonaro a la defensiva», auguró la líder del partido, que ya está preparando el regreso político del exmandatario.
A sus 75 años, Lula recibirá su primera dosis de la vacuna contra el COVID-19 la semana que viene, y cuando se aplique la segunda y esté totalmente inmunizado empezará a viajar por todo Brasil para poner en marcha la movilización popular, comenta Hoffmann, que de momento ya prepara una agenda de conversaciones con distintos agentes políticos y sociales.
Decisión judicial
Lula puede ser candidato a la presidencia por la decisión unilateral de uno de los jueces del Tribunal Supremo, Edson Fachin, pero la Procuradoría General de la República recurrió la anulación de las condenas y ahora la medida deberá ser confirmada en el plenario de la corte, donde votan los 11 magistrados que la conforman.
Además, Fachin determinó que la Justicia del Distrito Federal se encargue de averiguar si las pruebas que se generaron en los procesos realizados en el estado de Paraná (sur) pueden aprovecharse, lo que de alguna forma podría reactivar las causas judiciales.
Hoffmann admite que es una posibilidad, pero se muestra optimista y ve difícil que el Supremo revierta lo que ya fue decidido.»Siempre tenemos un recelo de que se reavive una ofensiva contra el presidente Lula, por el significado que él tiene en la política brasileña, por la fuerza que tiene sí que puede haber una articulación en ese sentido, pero creo que será muy difícil», pronosticó.
En su opinión, en el país se está formando un clima de opinión diferente sobre las «ilegalidades e injusticias» que se cometieron contra Lula, y la restitución de sus derechos políticos le da mucha fuerza, por lo que ve poco probable un nuevo revés judicial que aparte al expresidente de la carrera electoral.
Cortesía de Sputnik