La Segunda Sala del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil determinó este martes 23 de marzo que el exjuez Sergio Moro fue parcial en los procesos que condenaron a prisión al expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, en el marco de la operación «Lava Jato».
Por tres votos a favor y dos en contra, la Segunda Sala del máximo tribunal declaró que Moro actuó parcialmente en el proceso contra el exmandatario. Durante la audiencia de este martes, la magistrada Cármen Lúcia cambió el sentido de su voto y afirmó que el juez federal fue «parcial» durante el proceso contra el exmandatario.
Lúcia expuso que había elementos que evidenciaron que la actuación de Moro no fue imparcial y que favoreció a la Fiscalía, por lo que se trató de un juicio con irregularidades en el proceso.
Con esta decisión, la investigación sobre el presunto caso de corrupción y lavado de dinero por un triplex situado en Guarujá, Sao Paulo, deberá empezar de cero.
Por el caso de Guarujá, Moro condenó a Lula a 12 años y un mes de prisión por corrupción y lavado de dinero. El expresidente permaneció un año y siete meses privado de libertad, hasta que en noviembre de 2019 el Supremo declaró inconstitucional su encarcelamiento.
El pasado 8 de marzo, el magistrado Edson Fachin anuló todas las condenas impuestas por la Justicia Federal de Paraná al expresidente al considerar que Moro no tenía competencias jurídicas porque los procesos deberían haberse juzgado en Brasilia y no en Curitiba. Con esta decisión, Lula da Silva recuperó sus derechos políticos.
La defensa del histórico fundador del Partido de los Trabajadores (PT) sostiene que Moro recibió y aceptó la invitación por parte de Jair Bolsonaro para incorporarse al Gobierno, lo que indicaría que tuvo motivaciones políticas durante todo el proceso contra el líder petista, ya que Lula da Silva lideró todas las encuestas de opinión y era el gran favorito para ganar los comicios de 2018, pero fue vetado de su candidatura en el proceso judicial.
La tesis de los abogados de Lula da Silva ganó fuerza en 2019, cuando el portal The Intercept Brasil filtró unos mensajes que revelaron que el exjuez Moro se coordinó con los fiscales para encarcelar al histórico líder petista.
La magistrada Lúcia apuntó que su decisión corresponde exclusivamente al habeas corpus presentado por la defensa de Lula da Silva, en donde quedó en evidencia algunos sesgos por parte de Moro. «No estoy, por tanto, haciendo ningún tipo de referencia a la Operación Lava Jato«, declaró Lúcia, de acuerdo con medios locales.
«Victoria de la justicia»
La decisión del STF fue celebrada por el PT. «Al proclamar que Sergio Moro nunca fue un juez imparcial, sino un verdugo, la Corte Suprema garantiza a Lula los derechos robados por Lava Jato«, escribió la presidenta nacional del PT, Gleisi Hoffmann, en su cuenta de Twitter.
«Hoy ha comenzado el camino para recuperar la credibilidad del Poder Judicial brasileño. Victoria de la justicia, la ley y la esperanza», agregó la también diputada federal.
Fuente: RT.
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