El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, aseguró que posee grabaciones realizadas por la DEA que lo exculpan de las imputaciones de vínculos con el narcotráfico, trascendidas durante el juicio a su compatriota Geovanny Fuentes Ramírez en una corte de Nueva York (Estados Unidos, noreste).
«En 2013, la DEA (la estadounidense Administración de Control de Drogas) tenía un infiltrado que estaba en las reuniones de los narcos en Honduras. El año es significativo: recuérdese que 2013 es, según sus falsos testimonios, cuando los narcos afirman que tenían todo arreglado conmigo, supuestamente a su medida, ya que me estaba postulando a la presidencia de Honduras. Pero eso es una mentira evidente, hay pruebas. Tenemos las transcripciones», dijo el mandatario a través de una conferencia en línea.
Además usó la red social Twitter para amplificar su supuesta inocencia y escribió que han puesto al descubierto «las mentiras en los juicios a narcos y asesinos en NY; la verdad documentada en grabaciones claves».
«Estos son documentos del gobierno de los Estados Unidos. Estos son documentos judiciales que son producidos por fuentes oficiales del gobierno. Lo que las grabaciones de audio revelan que los falsos testimonios son eso, mentiras premeditadas. Los titulares deberían ser: Las grabaciones de la DEA destapan y derriban el falso testimonio sistemático de los narcos», reforzó su exposición de autodefensa durante su alegato en línea.
Hernández precisó que la primera grabación tiene fecha del 7 de noviembre de 2013, poco más de dos semanas antes de las primeras elecciones presidenciales en las que salió electo.
«Y los narcos ya habían visto que yo había impulsado la extradición, a pesar de todos sus intentos por detenerla. Había impulsado la extinción de dominio para confiscar los bienes de los delincuentes. Y esa ley acababa de ser utilizada para confiscar los bienes de Los Cachiros en septiembre de ese mismo año», agregó.El presidente hondureño hizo público un video de una visita realizada a Estados Unidos como presidente del Congreso Nacional (parlamento unicameral), durante la administración de Barack Obama (2009-2017), la cual evidencia que él no tenía relación con los narcos.
Varios testigos citados a declarar en el proceso judicial contra Fuentes Ramírez y el fiscal del caso, Michael Lockard, aseguraron ante la Corte del Distrito Sur de Nueva York que Hernández se reunió dos veces con el acusado y en ambas ocasiones recibió pagos por soborno.
El 22 de marzo la corte neoyorquina declaró a Fuentes Ramírez culpable de tres cargos de narcotráfico y empleo de armamento destructivo para traficar 185 toneladas cocaína hacia territorio estadounidense.
Cortesía de Sputnik
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