Una serie de irregularidades detectó la Contraloría Regional de Los Ríos al auditar el programa Alimentos para Chile, que se ejecutó en esa región entre junio y julio de 2020, proceso que fue liderado por la Intendencia Regional.
Según señala el Informe Final N° 32 de 2021, se advirtieron varias anomalías en el trato directo suscrito entre la Intendencia y la empresa Comercial Weber SpA, para la adquisición de cinco mil cajas, por un monto total de $223.249.950.
La Contraloría cuestiona la compra, en mayo de 2020, de estas cinco mil unidades a una empresa que, según el portal www.mercadopublico.cl, mantenía sólo tres órdenes de compras anteriores, siendo la primera de ellas en abril de ese mismo año.
Asimismo, el 17 de abril de 2020, esta empresa agregó tres nuevos giros, según la web del Servicio de Impuestos Internos, entre ellos “Suministro Industrial de Comidas por Encargo”, “Otros servicios de Almacenamiento y Depósito” y “Venta al por menor de Alimentos en Comercios Especializados”, lo que vulnera las normas aplicables al trato directo.
En paralelo, la Contraloría verificó irregularidades en la recepción de una factura emitida por la empresa cuatro días antes de la autorización del trato directo. Lo descubierto dejó en evidencia que la factura fue recepcionada comprometiendo su pago, pese a que aún los servicios no se realizaban a la fecha de emisión de ese documento, incumpliendo la ley.
Por todas estas razones, la Contraloría Regional dispuso el inicio de un sumario en la Intendencia Regional, en junio de 2020.
Otros hallazgos
La auditoría comprobó que 1.022 registros de entregas de cajas de alimentos no contaban con la firma o huella del beneficiario, lo que no permiten acreditar que se hayan entregado efectivamente. El valor total de estas cajas equivale a $45.564.063.
Asimismo, se detalla que el servicio respaldó la entrega de 13 cajas por medio de dos firmas, idénticas, por un monto equivalente a $579.579. Por este motivo, la Intendencia deberá enviar a la Contraloría los antecedentes que demuestren la entrega efectiva a cada uno de los beneficiarios, en un plazo no superior a 60 días hábiles.
También se reveló la entrega de 277 cajas duplicadas a beneficiarios de la región y se constató, además, que la Intendencia desembolsó $891.664.630 a tres empresas proveedoras, sin que se acreditara el cumplimiento del pago de las obligaciones laborales y cotizaciones previsionales de los trabajadores de ese proveedor.
Otra irregularidad se verificó en la revisión de las guías de despacho en centros de acopio en Valdivia y La Unión, al comprarse que éstas no fueron firmadas y fechas por el supervisor de convenios, lo que impidió acreditar la fecha en que se recepcionaron los productos.
Finalmente, se detectó que la Intendencia no ingresó a los 20 mil beneficiarios del programa Alimentos para Chile a un registro electrónico, tal como lo dispuso la propia Contraloría en un oficio de mayo de 2020, lo que deberá ser corregido oportunamente.