La salida de la ministra María José Zaldívar, en su paso por el ministerio del Trabajo, no significó gran cosa para la mayoría de trabajadores y trabajadoras de Chile. Desde un principio se notó que su intervención en el cargo no iba enfocada en cambios sustanciales de leyes laborales que apuntaran a la protección y el beneficio de los trabajadores.
Zaldívar tampoco estuvo dispuesta a realizar un profundo diagnóstico ni cambio al sistema de pensiones, que nos tiene hace más de cuatro décadas encadenados a la capitalización individual de las AFP, sistema que de pensiones dignas y seguridad social no tiene nada.
Hoy para relevar a Zaldívar llega el ex diputado Patricio Melero, fiel colaborador y funcionario en la dictadura de Pinochet, fiel protector de los intereses de la elite, intereses que seguirá protegiendo en desmedro de quienes merecen realmente esa protección, la clase trabajadora, la verdadera fuerza laboral de nuestro país. Este cambio de ministro busca seguir adelante con la reforma de Pensiones de Piñera, que no toca a las AFP sino que muy por el contrario les brinda más respaldo financiero. Y así que estas sigan apropiándose de las contribuciones de los trabajadores y trabajadoras, quienes al momento de jubilar, en su inmensa mayoría, recibirán pensiones muy por debajo del sueldo mínimo.
Seguimos en mitad de una crisis sanitaria sin precedentes, con un COVID-19 que este gobierno no ha sabido manejar, porque desde mucho antes de iniciada esta pandemia en Chile prima el interés económico por sobre el cuidado de las vidas humanas. El gobierno hace oídos sordo a la realidad que están viviendo nuestras y nuestros compatriotas. No puede ser que este gobierno deje amarrada la reforma de pensiones para que la seguridad social no pueda ser garantizada en la Nueva Constitución.
Melero no puede ser ministro del Trabajo y Previsión social. Es completamente contraproducente para las trabajadoras y trabajadores de Chile, ya que jamás se le escuchó una propuesta en defensa de los mismos. Melero solo sabrá defender el actual sistema de AFP, «la Madre de todas las BATALLAS «, como dijo José Piñera. Ellos solo existen para mantener y a lo sumo «corregir» este modelo, pero ¿para quien? Sabemos que eso no es lo que quiere la ciudadanía.
Nosotras y nosotros planteamos una propuesta viable, ellos lo saben y les aterra, por eso hoy más que nunca van a cuidar sus privilegios, y nosotros más que nunca debemos alzarnos y exigir la abolición de este sistema de pensiones que tiene a nuestros adultos mayores sumidos en la miseria.
Ellos van a hacer lo que sea por evitar este cambio, está en nuestras manos arrebatarles ese poder.
por Patricia Lillo (Candidata a CC en D8 por la lista Independientes y Movimientos Sociales del Apruebo.)