La Cámara de Diputados aprobóel viernes -por 119 votos a favor, 17 en contra y 3 abstenciones- el proyecto de tercer retiro de los fondos previsionales, sorteando así su último trámite legislativo y quedando listo para ser despachado del Congreso Nacional.
El día antes, la reforma constitucional fue aprobada en general y en particular por el Senado, con los votos favorables de 7 legisladores de Chile Vamos.
Pese al respaldo popular a esta iniciativa, tomando en cuenta la situación en que se encuentras miles de familias debido a la pandemia de Covid-19, el Gobierno ingresó un requerimiento al Tribunal Constitucional (TC) contra el proyecto con el objetivo de bloquearlo.
Aunque desde La Moneda habían insistido en que no existían posibilidades de presentar un proyecto paralelo al ya aprobado en el Congreso, el Ejecutivo se abrió a esta posibilidad, debido al rechazo de la ciuadanía, la oposición e incluso sectores de Chile Vamos, que temen un efecto bumerán en las elecciones del 15 y 16 de mayo.
Frente a este escenario, este sábado se llevó a cabo una reunión vía telemática, que se prolongó por alrededor de dos horas, en la que los senadores de oposición analizaron la situación política generada a raíz de la decisión del Gobierno de recurrir al TC para frenar el proyecto del tercer retiro, así como los pasos a seguir .
Así lo confirmó esta tarde la presidenta de la Cámara Alta, Yasna Provoste (DC), en una declaración con su firma que publicó en su cuenta en Twitter tras la cita, y en la que dejó claro que la mayoría opositora del Congreso le reiteró su solicitud al Gobierno de retirar el recurso ante el TC y que el tercer retiro de fondos previsionales se promulgue tal como fue aprobado por el Congreso Nacional.
A través de la declaración, Provoste indicó que el Gobierno «no ha entendido la magnitud de la crisis política, social, económica y sanitaria en que se encuentra nuestro país» y que tampoco ha comprendido que la ciudadanía requiere «transparencia y participación».
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Adicionalmente, advirtió que «la confianza de la ciudadanía en sus instituciones pasa hoy por un profundo respeto a la sociedad civil por parte de las autoridades electas», aludiendo a que el presidente Sebastián Piñera está pasando por alto una definición del Congreso al recurrir al TC, e insistió en que a esta discusión, el Gobierno llegó nuevamente tarde.
«Cuando el proyecto ya se encuentra totalmente aprobado, el Presidente de la República mandata a sus ministros a proponer un cuarto proyecto de retiros, lo que hasta hace pocas horas declaraba como imposible. Esto no es más que jugar con el tiempo y la necesidad de las personas», condenó.
Advirtió que «como Senado de la República acudiremos institucionalmente al Tribunal Constitucional a defender la decisión del Congreso Nacional. Lo haremos de manera formal y con la presencia de nuestros senadores en nombre del Senado de la República».
La presidenta de la Cámara Alta señaló que de cara al futuro el Presidente tiene que generar «un nivel de conversación distinta», por lo que «hemos señalado con mucha claridad que ahora es necesario retirar el requerimiento del Tribunal Constitucional, promulgar la ley del tercer retiro y abrirnos a generar una reforma tributaria que recaude más, que permita enfrentar de mejor manera las ayudas que la ciudadanía espera» en los 11 meses de gobierno que le restan al presidente Piñera.
Provoste insistió en que luego de la promulgación del proyecto de tercer retiro que ya fue aprobado por el Congreso «podremos iniciar un nuevo dialogo, de cara al país, para emprender las reformas más urgentes que permitan resolver los problemas de una forma oportuna y suficiente».
«Hemos señalado con mucha caridad que ahora es necesario retirar el requerimiento del Tribunal Constitucional, promulgar la ley del tercer retiro y abrirnos a generar una reforma tributaria que recaude más, que permita enfrentar de mejor manera las ayudas que la ciudadanía espera», comentó.
En su declaración, Provoste destacó que la falta de comprensión y desconexión de la realidad por parte de algunas autoridades en relación con los problemas que enfrentan las familias, «ha llevado al Gobierno a cometer una y otra vez los mismos errores; a llegar tarde con todas las decisiones; a proponer malas e insuficientes políticas, inoportunas y alejadas de la realidad de los diversos territorios»