Decenas de personas murieron y al menos 100 resultaron heridas, muchas de ellas en estado crítico, después de que un graderío colapsara y se produjera una estampida durante el festival religioso de Lag Ba’omer celebrado este jueves 29 de abril en el Monte Merón, en Israel.
En el evento participaban unos 100.000 judíos ortodoxos cuando cedió una parte de la tribuna. Según los informes de medios locales, se estima que alrededor de 38 personas fallecieron en el desastre.
A la escena acudieron múltiples ambulancias e incluso helicópteros para evacuar a las víctimas. Las imágenes publicadas en redes sociales muestras la magnitud del accidente.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, señaló que se trata de «un terrible desastre». «Todos estamos orando por la recuperación de los heridos. Pido robustecer las fuerzas de rescate que operan en la zona», agregó.
De momento, la causa específica del desastre no está clara, pero los servicios de rescate han indicado que pudo haber sido provocada por la aglomeración de los asistentes. «Sucedió en una fracción de segundo, la gente simplemente cayó, pisoteándose entre sí. Fue un desastre», relató un testigo.
Las Fuerzas de Defensa de Israel también desplegaron una unidad y varias aeronaves en el lugar. Sin embargo, en un inicio los equipos de emergencia tuvieron dificultades para realizar su trabajo debido a que el sitio estaba repleto de gente.
Esta es la primera reunión religiosa de grandes proporciones que se celebra legalmente en Israel desde que en el país se levantó casi todas las restricciones relacionadas con la pandemia de coronavirus. La fiesta judía, en conmemoración del fallecimiento del rabino Shimon Bar Yochai, se prohibió el año pasado.
Lag Baomer es una festividad alegre que conmemora el final de una epidemia devastadora entre los alumnos de una escuela talmúdica en esa época, reseñaron agencias internacionales.
Las autoridades habían permitido la presencia de 10.000 personas en el recinto de la tumba, pero, según los organizadores, en todo el país se fletaron más de 650 autobuses, lo que supone al menos 30.000 personas. La prensa local estimó la afluencia en 100.000 personas.
Fuente: RT, agencia Sputnik.