El presidente de Colombia, Iván Duque, que desde hace casi un mes enfrenta un estallido social, expresó que Venezuela se ha convertido en un factor de inestabilidad democrática para Latinoamérica.
La ruptura del orden democrático en Venezuela «se ha convertido en un factor de inestabilidad para toda la región», dijo el mandatario en un mensaje divulgado durante un foro iberoamericano derechista organizado por la Fundación Internacional para la Libertad (FIL) en Quito, Ecuador.
«El deterioro de la democracia en una sola de las naciones del hemisferio tiene consecuencias en todos los órdenes para todas las demás», agregó Duque en el cónclave de la FIL, presidida por el escritor y político Mario Vargas Llosa.
«Tenemos en frente que fortalecer la democracia y hacerla una democracia participativa, abierta, deliberante, en paz, que no comulgue con ninguna expresión de violencia», señaló el gobernante colombiano.
En la reunión de la FIL, en el que participaron los exgobernantes José María Aznar, de España, y Andrés Pastrana, de Colombia, se debatió sobre los desafíos de la libertad, según la concepción de la derecha.
También asistió el dirigente opositor venezolano Leopoldo López y de manera virtual la candidata presidencial peruana Keiko Fujimori.
En el cierre del encuentro, el nuevo presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, anunció su meta de «defender la democracia en la región, la libertad y la oportunidad de convertir a las sociedades latinoamericanas en sociedades prósperas» durante su mandato de cuatro años, que se inició este lunes.
Denuncian desaparición de 120 personas en Cali
En el marco de las protestas sociales que afronta Colombia, organizaciones de Derechos Humanos denunciaron la desaparición forzada de 120 personas en la ciudad de Cali.
Un comunicado emitido por la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, la Corporación Justicia y Dignidad y el Equipo Jurídico Humanitario 21N, recolectó varias denuncias acerca de presuntas detenciones ilegales, ajusticiamientos y desapariciones de los manifestantes en la ciudad colombiana, epicentro de las protestas.
Ante las denuncias, las organizaciones pidieron al Estado que investiguen e inicien exploraciones técnicas en el terreno para determinar la presencia de fosas comunes o sitios donde se hayan podido realizar detenciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales.
Entre viernes y domingo, de la semana pasada, las autoridades informaron sobre las muertes de un joven de 21 años y un policía de 22, ambos por heridas de bala en Cali, y de una recién nacida que era trasladada en una ambulancia y no pudo recibir atención médica por un bloqueo en la vía que une al puerto de Buenaventura con esa ciudad del suroeste del país.
La Fiscalía y la Defensoría del Pueblo cuentan al menos 42 muertos desde el 28 de abril, cuando multitudes de volcaron a las calles en rechazo a un alza de impuestos que planeaba aplicar el presidente colombiano para enfrentar el deterioro económico que desencadenó el virus.
15 de los casos están relacionados directamente con las protestas y 11 más están en proceso de verificación, según los organismos del Estado.
Sin embargo, la ONG Temblores habla de hasta 43 homicidios que involucran presuntamente a agentes de la fuerza pública, duramente cuestionada dentro y fuera del país por la represión. También van poco más de 2.000 heridos entre civiles y uniformados.
EE.UU. insta a Colombia a ubicar a los desaparecidos
Estados Unidos, por su parte, instó a Colombia a localizar a las personas desaparecidas en el marco de las protestas contra el gobierno de Iván Duque, saludando el compromiso de Bogotá de investigar las denuncias de abusos contra los manifestantes.
«Agradecemos los anuncios del gobierno colombiano para investigar las denuncias de uso excesivo de la fuerza por parte de la policía», dijo la portavoz del presidente Joe Biden, Jen Psaki.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca destacó que el gobierno de Duque haya activado «una unidad especial de búsqueda para investigar los reportes de personas desaparecidas con 35 equipos desplegados en todo el país para seguir las denuncias recibidas a través de líneas directas las 24 horas».
«Alentamos a las autoridades a que sigan trabajando para localizar a todas las personas desaparecidas lo antes posible. Ciertamente alentamos esas acciones», señaló.
Psaki se refirió al tema al ser consultada en rueda de prensa sobre los reclamos de legisladores estadounidenses, entre ellos el congresista demócrata Jim McGovern, para que el gobierno de Biden denuncie «clara e inequívocamente la brutalidad policial en Colombia».
Las protestas que estallaron en Colombia el 28 de abril dejan al menos 43 muertos, 15 en relación directa con las manifestaciones y 11 en proceso de verificación, según la Fiscalía y la Defensoría del Pueblo de Colombia, el órgano constitucional que vela por los derechos humanos.
Las dos instituciones informaron que 290 personas habían sido reportadas como no localizadas. El Mecanismo de Búsqueda Urgente sigue activo respecto a 129 solicitudes.
Las protestas callejeras y los disturbios sociales, inicialmente contra un proyecto de reforma fiscal del que Duque ya desistió, han sacudido Colombia en las últimas semanas, mientras que la cifra de muertos por covid-19 se ha disparado a más de 80.000, agravando el descontento social.
El pedido de Washington a Bogotá se produce cuando la vicepresidente y canciller designada de Colombia, Marta Lucía Ramírez, desarrolla esta semana una intensa agenda diplomática en la capital estadounidense.
Según la embajada colombiana, la visita busca «fortalecer los lazos bilaterales, dar a conocer pormenores de la situación social que se está viviendo en el país y estrechar la cooperación en la lucha contra el covid-19».
Tras reunirse con el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, Ramírez descartó por ahora su pedido, así como el de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), para observar de primera mano lo que está ocurriendo en Colombia.
(Con información de AP, RT, AFP, El Universal y EFE)