En una conferencia de prensa conjunta con la canciller alemana, Angela Merkel, el presidente francés, Emmanuel Macron, afirmó este lunes 31 de mayo que espera «total claridad» sobre las revelaciones según las cuales la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA, por sus siglas en inglés) recibió ayuda de Dinamarca para espiar a políticos europeos.
Conforme a los datos de la investigación interna dentro de la inteligencia danesa, el país facilitó el acceso a sus sistemas de comunicaciones para que EE. UU. pudiera vigilar a sus vecinos. Entre los políticos espiados por la NSA mediante esa cooperación constan la propia Merkel, el entonces ministro de Exteriores y actual presidente alemán Frank-Walter Steinmeier y el exlíder de la oposición alemana Peer Steinbrueck.
Durante una videoconferencia con la canciller alemana, Macron dijo que, de confirmarse estos hechos, tal comportamiento por parte de Estados Unidos, socio de la Unión Europea, sería «inaceptable». El líder galo añadió que está a la espera de una explicación de EE. UU. y Dinamarca sobre las denuncias de espionaje. Por su parte, Merkel dijo estar de acuerdo con la postura de Macron sobre el asunto.
Las sospechas de que la inteligencia danesa facilitaba a EE. UU. acceso a los cables de Internet del país escandinavo, y que dieron lugar a la investigación interna secreta denominada «Operación Dunhammer», surgieron después de las filtraciones de Edward Snowden, quien en 2013 reveló una gran cantidad de documentos sobre los métodos de trabajo de la NSA.
Tras la publicación de la indagación mediática sobre el papel de Copenhague en el espionaje a los líderes europeos, Snowden también se pronunció al respecto y acusó al actual presidente de EE. UU., Joe Biden, de estar «profundamente involucrado» en la situación.
Fuente: RT.