La información de que Estados Unidos habría estado espiando durante años, con la ayuda de Dinamarca, a políticos europeos de primera fila no es más que «la punta del iceberg», opina la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova.
«Pienso que es la punta del iceberg y que para los países de la OTAN la situación, en realidad, es mucho más terrible de lo que todos han leído y de lo que los aliados, el secretario general de la OTAN y los líderes de la Unión Europea, prefieren no hablar», declaró Zajárova en una entrevista con la estación de radio Vesti FM.
El 30 de mayo se supo que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos se habría conectado a los cables de internet submarinos del Servicio de Inteligencia de Defensa de Dinamarca (FE) para espiar entre 2012 y 2014 a altos cargos de Alemania, Suecia, Noruega y Francia, entre ellos la canciller alemana, Angela Merkel, y el entonces ministro de Exteriores alemán Frank-Walter Steinmeier.
Fuentes del servicio secreto danés revelaron los datos de una investigación interna sobre el asunto a un grupo de medios que incluye a la emisora danesa DR, la sueca SVT y la noruega NRK, así como al periódico francés Le Monde, el alemán Süddeutsche Zeitung y las emisoras alemanas NDR y WDR.
Cortesía de Sputnik
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