El director de la Oficina de Washington para América Latina (WOLA), Geoff Ramsey, aseveró que los países han retirado el apoyo al opositor venezolano Juan Guaidó, autoproclamado presidente del país suramericano con el respaldo del Gobierno de EE.UU., y de otras naciones.
“De los casi 60 países que en un momento aceptaron a Guaidó como presidente, todos menos siete han retirado silenciosamente la designación de sus comunicados oficiales de este año”, reza el post de su cuenta en Twitter.
El presidente Maduro dijo el pasado 26 de mayo que estaba dispuesto a sentarse a conversar con todos los radicales de la oposición, pero que el diálogo estaría condicionado por tres puntos que pide a los convocados que se cumplan:
- El levantamiento “inmediato” de todas las medidas coercitivas unilaterales contra Venezuela.
- El reconocimiento pleno de la Asamblea Nacional legítima y de los poderes establecidos en Venezuela.
- La devolución de las cuentas bancarias en el exterior a las instituciones venezolanas como Petróleos de Venezuela (PDVSA) y el Banco Central de Venezuela.
“¿Quieren negociar? Pongo esos tres puntos. Y vamos dónde ustedes quieran, en Venezuela, en el Caribe, en América Latina o en Noruega, donde quieran nos sentamos”, sentenció el presidente venezolano.
Comisión de Noruega ya está en Caracas
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció este martes que una delegación de Noruega para el diálogo con la oposición se encuentra en su país, e indicó que su Gobierno puso tres puntos sobre la mesa.
«Ratifico como lo ha hecho Jorge Rodríguez (presidente del parlamento) el día de ayer, ante la delegación de Noruega que está en Venezuela (…), le ha ratificado a la delegación de Noruega que está sirviendo como enlace comunicador con los distintos sectores de la oposición (…) le ha ratificado nuestros puntos sobre la mesa», señaló el jefe de Estado.
Maduro insistió en que el diálogo «debe plantear con crudeza» todos los temas de interés nacional.
En tal sentido, señaló que el primer paso debe ser el levantamiento inmediato de todas las sanciones contra Venezuela por parte de Estados Unidos y Europa.
En segundo lugar, el Gobierno exige el reconocimiento de la Constitución y de los cinco poderes públicos del país.
Como tercer punto, Maduro exige la devolución inmediata de las cuentas bancarias con todo el dinero bloqueado de Venezuela en el extranjero, así como de los activos del país, como las filiales de PDVSA: Citgo, en Estados Unidos, y Monómeros en Colombia.
El mandatario añadió a su pliego de peticiones, que ha presentado en diversas ocasiones como condiciones para dialogar, que las reuniones se realicen de forma pública.
«Ya nosotros no nos vamos a reunir más en secreto. Una cosa es una reunión preparatoria, privada, pero si vamos a reunir la mesa instalada, tiene que ser un acto público, como cámaras, periodistas, transparencia informativa y foto pública de la reunión, como debe ser», añadió.
Maduro insistió en que varios dirigentes de la oposición, entre ellos el exdiputado Freddy Guevara, han sostenido reuniones con representantes del Gobierno, y piden que todo sea secreto, «pero no son capaces de dar la cara al país».
El presidente informó también que en al menos 15 ocasiones se ha reunido con la delegación de Noruega; mientras, Jorge Rodríguez y Héctor Rodríguez, gobernador del estado Miranda (norte), han sostenido más de 100 encuentros.
Por lo que adelantó el jefe de Estado falta consensuar el lugar en el que se realizarán los encuentros y el método.
La iniciativa de diálogo fue dada a conocer el pasado 23 de mayo por el exiputado opositor Juan Guaidó, quien en un video publicado en las redes sociales llamó a un acuerdo de salvación nacional con garantías para la oposición y el Gobierno.
Esta sería la segunda ocasión en la que la oposición representada por Guaidó se sienta a conversar con Maduro; la primera fue en 2019, y quedó suspendida luego de que el Gobierno de Estados Unidos anunció un nuevo paquete de sanciones contra Venezuela.
(Con información de Últimas Noticias, Sputnik y Globovisión)