Dos generales en retiro y un exdetective del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) son las tres nuevas figuras acusadas por la Fiscalía de Colombia por su presunta participación en el magnicidio de Luis Carlos Galán, el candidato presidencial que tenía todas las chances de ganar las elecciones de 1990, pero fue asesinado el 18 de agosto de 1990.
Los señalados son el exsubcomandante de la Policía de Cundinamarca Argemiro Serna Arias, el exdirector de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (DIJIN) Óscar Peláez Carmona y el exdetective Héctor Ernesto Muñoz Hortúa. Según la Fiscalía, los exfuncionarios serían «presuntos responsables de homicidio con fines terroristas y tentativa de homicidio».
Las nuevas imputaciones reafirman que el asesinato del político no fue obra exclusiva de los capos del narcotráfico, que tenían bajo amenaza a Galán, sino que habría contado con la anuencia de los cuerpos de seguridad e investigación del Estado.
De acuerdo con el Ministerio Público, Serna Arias tenía la obligación de coordinar el dispositivo para garantizar la seguridad de Galán y la de los asistentes al mitin político en Soacha (Cundinamarca), donde ocurrió su asesinato.
Sin embargo, el entonces teniente coronel «no acató la instrucción» de su comandante para desplegar el operativo de resguardo, ni actuó «para que se pusieran en marcha las medidas de seguridad necesarias», a pesar de que contaba con todos los recursos para hacerlo.
Por el contrario, el exsubcomandante de la Policía de Cundinamarca habría ordenado el retiro de un grupo de contraguerrilla de 14 hombres antes de que el candidato llegara a Soacha, «pese a que su presencia era de vital importancia para custodiar el lugar».
Entretanto, la Fiscalía determinó que Peláez Carmona –quien estaba a cargo del DIJIN– no solo «intentó desviar la investigación por el magnicidio» de Galán, sino que impulsó «un operativo de captura contra varias personas que, años después, fueron declaradas inocentes».
Peláez Carmona no habría actuado solo. Según el ente acusatorio, el exdirector del departamento de la Policía Nacional habría contado con el apoyo del exdirector del DAS, Alfredo Maza Márquez, en una trama de encubrimiento que pretendía distraer al aparato de justicia «en una causa que no era verídica» para proteger «a los verdaderos responsables del homicidio».
El tercero de los acusados es Héctor Ernesto Muñoz Hortúa, un exdetective del DAS, quien es señalado de haber sido parte del plan criminal atribuido al narcotraficante Gonzalo Rodríguez Gacha, alias «el Mexicano», para asesinar al líder político del Nuevo Liberalismo.
De acuerdo con el Ministerio Público, antes y después del hecho criminal, Muñoz Hortúa habría ventilado detalles desconocidos «como el cambio de escoltas del dirigente político, la participación de agentes del Estado y otros aspectos».
Fuente: RT.