La Comisión Chilena de Derechos Humanos (Cchdh) exigió a las autoridades que se realice una investigación, tras la segunda fuga del excoronel Walter Klug, quien fue condenado por el homicidio de 23 trabajadores de las centrales El Toro y Abanico de Endesa durante la dictadura e Augusto Pinochet.
Mediante un comunicado, publicado en la red social Twitter, la comisión de DDHH recordó que entre 2017 y 2020, el criminal de lesa humanidad estuvo radicado en Alemania, antes de ser detenido en Italia y ser deportado a Chile.
El pasado martes, Londres 38 denunció la fuga de Klug con destino a Argentina, tras no contar con vigilancia por parte de la PDI.
De acuerdo con el portal La Voz de los que Sobran, el exuniformado huyó por pasos fronterizos no habilitados, Londres 38 ha señalado que Klug pudo cruzar el control hacia Argentina que estaba a cargo de la PDI.
Luego de su extradición a Chile en 2020, el excoronel quedó con medidas cautelares de arraigo y firma mensual, no obstante, se fugó de donde estaba para viajar nuevamente a Alemania, país en el que no podrá ser extraditado.
Tras este nuevo escape, se emitieron dos órdenes de aprehensión y captura internacional, dictadas por los ministros Claudio Aldana de Concepción y Paola Plaza de Santiago; refiere el portal BioBio.
Desde la Cchdh rechazan “categóricamente la falta de prolijidad de los tribunales, por habérsele impuesto sólo reclusión domiciliaria y no prisión preventiva como correspondía, según la naturaleza del crimen imputado y el precedente de la anterior fuga”.
Asimismo, denuncian que aquellas condiciones facilitaron que el ex coronel del Ejército se fugara por segunda vez.
Por su parte, la bancada socialista exigió al Gobierno y la PDI aclarar información sobre la fuga de Walter Klug Rivera, y consideraron “inaceptable” que una persona que ya cuenta con un historial de fuga, se haya dejado sin vigilancia.
Es “inaceptable que una persona que ya una vez se fugó y logró ser extraditado desde Italia en el 2020, haya sido dejado sin vigilancia por parte de la Policía de Investigaciones”, expresaron los parlamentarios, citados por el portal El Dinamo.
“La fuga de Walter Klug hacia Argentina demuestra y desnuda la fragilidad del sistema judicial chileno para perseguir violaciones a los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad”, manifestó pro su parte, el senador Alejandro Navarro.
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El parlamentario, que además es presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, indicó que “se debe establecer una orden de captura internacional y solicitar formalmente al gobierno del Presidente Alberto Fernández, que no pueda salir de Argentina rumbo a Europa, donde busca la impunidad. Aquí hay un grave error que debe ser evaluado y debe ser corregido. No permitamos la impunidad”.
Primera fuga de Walter Klug
Klug, quien fue condenado en 2015 a 10 años y un día de prisión, se fugó antes de entrar a Punta Peuco a cumplir la condena.
Vivió durante cuatro años en Alemania, en un pueblito pintoresco en las orillas del río Rhin, hasta que fue capturado en Italia a principio de 2020 y extraditado nuevamente en 2020, esta vez para ser juzgado por el secuestro del alumno de la Universidad de Concepción, Luis Cornejo Fernández, en 1973.
A pesar de que la familia de Fernández solicitó que Klug fuera procesado como autor de su desaparición, fue tratado en calidad de cómplice.
Cornejo fue detenido junto a otras personas por carabineros y militares que lo trasladaron hasta el Regimiento Los Ángeles. Desde dicho recinto salieron los otros detenidos, pero no el estudiante.
No obstante, la causa fue desestimada por la Justicia a finales del 2020, por lo que el represor quedó en libertad, refiere el portal Página 12.
Caso Endesa
Klug debía pagar su condena, sin beneficios, por ser cómplice en los crudos hechos ocurridos en Los Ángeles en 1973, como cómplice de 14 casos de desapariciones forzosas y siete casos de homicidio, que investigó el ministro en visita Jorge Zepeda Arancibia.
En una nota del portal La Voz de los que Sobran, Klug Rivera fue identificado por prisioneros sobrevivientes como la persona que organizó en las caballerizas del Regimiento de infantería.
Los prisioneros que lograron sobrevivir a las torturas – detalla Página 12 – aseguraron que Klug era brutal y sádico con cada una de las personas que llegaba a torturar.
La abogada de derechos humanos Patricia Parra, que representa a familiares de desaparecidos, explicó que el genocida junto al comandante del Regimiento, Alfredo Rehren Pulido, y al jefe del Servicio de Inteligencia Militar (SIM), Patricio Martínez Moena, eran los responsables principales de tortura y asesinato en esa base militar.