La Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) de Perú informó que el candidato Pedro Castillo mantiene una ventaja de 50.938 votos sobre Keiko Fujimori cuando ya se han procesado casi 100% de actas de sufragio de la segunda vuelta electoral celebrada el pasado domingo.
Con un ambiente político en zozobra, el organismo electoral a través de su cuenta en Twitter publica sus reportes de actualización de las actas contabilizadas, cuando falta muy poco para completar el proceso y conocer al próximo mandatario de la nación, reseñó el diario peruano La República.
Entre tanto, el virtual presidente electo, Pedro Castillo, dio un “balconazo” este sábado desde la Casa del Maestro para dirigirse a sus simpatizantes, que protestaron para pedir que se respeten los resultados de la segunda vuelta.
«Saludar también a algunas bancadas del actual Parlamento que se han acercado y hay una disponibilidad por parte de ellos, y de otros grupos parlamentarios elegidos por este pueblo que no solo están a la espera de que se respete la voluntad popular, sino haciéndonos propuestas sanas para el país», expresó Castillo.
Durante un discurso desde su local partidario, Castillo agradeció a todos por su apoyo en los comicios, con quienes se comprometió a no traicionar sus expectativas en un eventual gobierno.
«Así como el pueblo está conmigo, yo siempre tengo que estar con el pueblo, jamás aprovecharé un espacio democrático para limpiar mis deudas, para limpiar mis delitos, eso no se puede hacer», aseguró.
Además reveló que recibió las felicitaciones de varias organizaciones y mandatarios de la región.
«¡Queridos compatriotas! Quiero extender el saludo que hemos recibido el día de hoy de organizaciones de otros países, de los maestros de otros países de América Latina, de los frentes de defensa de las organizaciones populares de países vecinos, del presidente de Bolivia, del presidente de Argentina, del presidente de Nicaragua, un saludo con profundo fervor latinoamericano para todos ustedes», expresó Castillo.
El mitin se produjo cuando el candidato aventajaba por apenas unos 63.000 votos a la opositora conservadora Keiko Fujimori, que acusó a su rival de fraude. El equipo de Castillo rechazó estas acusaciones en una conferencia de prensa en la capital.
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