Como un «intento inadmisible de intervencionismo mediante una norma abiertamente inconstitucional», calificó el constituyente quechua Wilfredo Bacián Delgado, el decreto presidencial que convoca a la Convención Constitucional, suscrito por el Presidente de la República.
Bacián recordó que «el inciso primero del artículo 133 de la Constitución señala que el Presidente emitirá un decreto para convocar a la primera sesión de instalación de la Convención, pudiendo fijar día hora y lugar, nada más. En cambio, el decreto dictado, el Presidente intenta pautear a la convención constitucional imponiendo condiciones qué va más allá de sus facultades».
«En los hechos nos pide que declaremos aceptar el cargo cumpliendo las normas y amarres a la Convención que fueron fijados en virtud del ‘Acuerdo por la Paz’ de noviembre de 2019, celebrado entre los partidos políticos y de espaldas al pueblo de Chile y de los pueblos originarios. Incluso el decreto señala que sin esta aceptación no se entenderá asumido nuestro cargo», agregó el representante del pueblo quechua en la CC.
«Finalmente, el decreto indica que la Convención Constitucional será la que dictará una nueva Constitución, cuando en realidad es el plebiscito nacional que se realizará una vez finalizado el proceso, el que aprobará el texto definitivo, lo que parece un intento de eludir la voluntad popular, pervirtiendo el proceso en su naturaleza y efectos», advirtió Bacián.
«Este es un flagrante intento de intervención en la Convención Constitucional, que vulnera su autonomía. El pueblo no nos eligió para darle gustitos al Presidente o a los poderes de turno. Lo hemos dicho muchas veces, podemos escuchar, pero no aceptaremos pauteo ni de los partidos políticos, ni de la academia, ni de los medios de comunicación, ni de las ongs, ni de las empresas. Nuestro mandato viene directamente del pueblo y no de decretos inconstitucionales, a los cuales desconocemos todo poder», reiteró el constituyente electo.
Por todo lo anterior, el representante quechua dijo que «parece ridículo que el Presidente condicione nuestros cargos a cumplir la Constitución, mediante un decreto con su firma que vulnera la misma carta fundamental. Pero al parecer así es el Presidente. Hace poco el mismo gobierno criticaba a un político por solicitar un estatuto de garantías. Bueno, aquí tenemos al Presidente Piñera y al gobierno pidiendo estatuto de garantías, por secretaría y de manera institucional, a los convencionales que vamos a asumir el 4 de julio».
Por último, Bacián manifestó que «de acuerdo con la legislación vigente, es el Tribunal Constitucional el llamado a solucionar esta disputa, mediante un requerimiento de inconstitucionalidad. De hecho, de acuerdo con el artículo 93 número 16 de la Constitución, sólo puede presentar esta demanda un grupo de senadores o diputados. Acudiremos a parlamentarios del más amplio espectro político para evitar que Piñera imponga estas normas inconstitucionales. Veremos si el Tribunal Constitucional sigue sirviendo de algo», cerró el constituyente quechua.