Algueras, pescadores, orilleras y Navarro exigen cierre definitivo de la contaminante Bocamina

  Tras la publicación del informe de fiscalización de la Superintendencia del Medio Ambiente solicitada por los mariscadores junto al senador Alejandro Navarro, y que determinó que la  termoeléctrica Endesa Enel de la comuna de Coronel, Bocamina II, presenta serias falencias técnicas y medioambientales constitutivas de infracción, trabajadores del mar harán una intervención pública para […]

Algueras, pescadores, orilleras y Navarro exigen cierre definitivo de la contaminante Bocamina

Autor: Director

 

  • Tras la publicación del informe de fiscalización de la Superintendencia del Medio Ambiente solicitada por los mariscadores junto al senador Alejandro Navarro, y que determinó que la  termoeléctrica Endesa Enel de la comuna de Coronel, Bocamina II, presenta serias falencias técnicas y medioambientales constitutivas de infracción, trabajadores del mar harán una intervención pública para reclamar el cese definitivo de la central.

“Omisión de obra de descarga de residuos industriales líquidos, emisiones atmosféricas de monóxido de carbono sobre limitadas, sistema inoperativo de desulfurización, emisión de ruidos molestos, falencias tecnológicas tanto en bocatomas como en medidas de ingresos masivos de recursos hidrobiológicos y ocultamiento de información”, fueron los puntos principales que la Superintendencia del Medio Ambiente dio a conocer y que comete la Central Termoeléctrica Bocamina II.

 Ante ello, el miembro de la Comisión de Medio Ambiente del Senado, Alejandro Navarro, quien ha trabajado junto a trabajadores del mar, principalmente de la afectada Caleta Lo Rojas y sus inmediaciones, pedirán que la empresa coronelina “detenga su producción industrial y se responsabilice de todo el daño económico – social y la crisis medio ambiental en la zona”, indicó el presidente del MAS. Quien, a su vez criticó “la falta de protagonismo del alcalde Leonidas Romero, que como líder comunal, finalmente ha dejado mucho que desear, descuidando a su gente sin hacer un frente continuo y a su vez penetrante en contra de la termoeléctrica”.

Gracias a las denuncias de las algueras, pescadores artesanales y orilladores apoyadas por el senador Alejandro Navarro, finalmente se publicó este determinante informe llevado a cabo por la Secretaría Regional Ministerial de Salud, del Servicio Nacional de Pesca, de la Dirección de Territorio Marítimo y Marina Mercante y de la Superintendencia del Medio Ambiente. A raíz de este documento, Navarro aseguró: “Las conclusiones nacientes del proceso investigativo nos dan la razón: Bocamina sí es una central contaminante y como tal debe ser duramente sancionada y finiquitada”.

Asimismo, Alejandro Navarro señaló: “Si bien, una vez notificada, Endesa tiene un plazo de diez días para delinear un programa de reparación y 15 días para apelar ante la inminente sanción que iría desde 10 mil UTM hasta la clausura temporal o definitiva; ante lo cual, tenemos la convicción de que por respeto a la comunidad, por respeto al medio ambiente, la termoeléctrica debe parar hoy. Con ese nivel de fallas es inaceptable que funcione un día más. La comunidad ha sufrido mucho por la catástrofe que trajo consigo Bocamina. Lo que queda de entorno marino y los humildes trabajadores que están prácticamente en la ruina por la voracidad energética industrial, claman por ser reparados y, hasta que se cumpla tal objetivo, yo estaré con ellos defendiéndolos”, se comprometió Navarro.

 La dura batalla, de noble fin

A modo de reconocimiento, el congresista de la Región del Biobío, indicó: “He sido testigo y partícipe de la intensa lucha que junto a los mariscadores hemos emprendido; han sido ellos, considerando también a los habitantes cercanos, los que a consecuencia de las falencias técnicas de la central termoeléctrica, la contaminación ambiental y destrucción de algas, crustáceos, peces, luga, huepo, lequivi, caracol trumunco y otros recursos marinos, le han arrebatado disfrutar de una buena calidad de vida”.

Y resaltó: “Hemos recorrido y comprobado en terreno, en muchas oportunidades, la devastación de la flora y fauna marina aledaña a la Central del grupo económico internacional italiano Endesa Enel. Ahí hemos recogido con nuestras propias manos una gran cantidad de langostinos moribundos expulsados desde el mismo ducto de la empresa. Hemos sentido la impotencia de las algueras, orilleras y pescadores artesanales que han visto mermada su fuente laboral, por no tener recursos que captar. Por tanto, sabemos lo difícil que es que ellos carguen un día más de abuso”, aseveró Navarro.

Sin embargo, los coronelinos ni el senador Navarro han quedado de brazos cruzados ante tamaña catástrofe. Por eso es que han decidido sortear el curso de la vía judicial y de acciones sociales para que la empresa termine con su daño y repare a las víctimas. “Hemos contado con el patrocinio del destacado abogado ambientalista, Lorenzo Soto, quien con éxito ha detenido termoeléctricas como la de Punta de Choros, Farellones y Barrancones. Si bien, se ha emprendido un recurso de protección a favor de los mariscadores y una querella criminal en contra de Endesa, la justicia no ha sido determinante en poner término a la termoeléctrica”.

Orientado en ese sentido, Navarro celebró que el informe de la Superintendencia del Medio Ambiente haya revelado lo que los trabajadores del mar y él tanto han denunciado ante la Corte de Apelaciones de Concepción, como el Juzgado de Garantía de Coronel; o a mediados de diciembre del año pasado ante el consulado y la Embajada de Italia, país al que pertenece el grupo Endesa Enel; o en la Celac desarrollada en enero de este año, o en cada manifestación cuando coronelinos se han enterrado en ceniza o subido a la chimenea de Bocamina II: “Esta termoeléctrica es una mala vecina y debe ser clausurada ahora”.

Una comunidad sumida en la contaminación y el abuso

Navarro comentó que “al lado de lo que Endesa es, autodefinida como la mayor multinacional eléctrica privada de Latinoamérica, y que desde el 2009 pertenecen al grupo Enel, la que a su vez es la mayor compañía eléctrica de Italia, que opera en 40 países de todo el mundo”, sostuvo que “Bocamina, particularmente, Bocamina II, que inyecta 370 megawatts al Sistema Interconectado Central y que el 2 de agosto de 2007 señalaba estar calificada ambientalmente para funcionar, ha tenido nula responsabilidad social empresarial tanto para con los vecinos, como para los 750 trabajadores de la costa que hemos defendido”.

Y sumado a ello, detalló: “El impacto se puede ver en los vecinos de sectores como Lo Rojas con sus 500 familias, y su Escuela Rosa Medel Aguilera situada a una cuadra de la central. O también en el sector La Colonia, en donde 256 familias piden ser indemnizadas por 1.500 UF para desarraigarse del infierno en el que viven”.

Asimismo, continuó: “O las 27 familias con allegados de la población Aroldo Figueroa. Familias que por 95 millones de pesos aceptan ser erradicadas y otras que por 60 millones de pesos también se irían, si es que se le suman los 18 millones de pesos por allegados y no se los restan”.

U otros perjudicados y que Navarro los ha defendido y que son “los pequeños y medianos empresarios proveedores de colaciones y almuerzos de servicios a la construcción y puesta en marcha de Bocamina II. Se les ha retenido los pagos por aproximadamente $1.837.000.000 a F F Instrumentacion, Consultel Ltda., Servicios de Alimentación Le Gourmett, Sociedad Comercializadora Imelev, Yenny Ortiz Gallardo (Transporte), Montajes RM Ltda., Emsif Ltda., Sea Service Ltda; a los que las empresas deudoras: Tozzi Chile, Sea Service Ltda. y Tecnimont, no quieren responsabilizarse”.

Es en este nivel que Navarro espera que “derivado de las asertivas conclusiones del informe relativas a la contaminación e impacto negativo de la termoeléctrica a la naturaleza, y que diluyen cualquier incertidumbre, exigimos que Bocamina paralice sus funciones y compense, como debe ser, a sus vecinos”.

El Ciudadano

 


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