Por Aprofa, Asociación Chilena de Protección de la Familia
Llevamos más de un año de pandemia y el escenario sigue siendo muy incierto. En el área de la salud sexual y la salud reproductiva nos llenamos de cambios, dejando a un lado muchas atenciones que resultaron en más de una complicación. Al día de hoy, aún existen miles de mujeres sin poder acceder a sus métodos anticonceptivos de rutina, ya sea por falta de atención, información, recetas, falta de stock o por un aumento en el precio de estos, lo que ha resultado, en más de una ocasión, en un embarazo no deseado durante este tiempo de confinamiento.
A esto, le sumamos la falta de información en materias relacionadas a la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo en Tres Causales (Ley IVE) y a la barrera de la objeción de conciencia. Es un hecho que la atención en salud sexual y salud reproductiva se ha deteriorado por la crisis sanitaria, dando atención, principalmente, a mujeres en etapa de gestación y recién nacidos, dejando muchas prestaciones de gran importancia como el Papanicolaou, las mamografías y el manejo de infecciones de transmisión sexual en segundo plano o inclusive, fuera del sistema, sobre todo en adolescentes y jóvenes. Todo esto, a pesar de que la salud ha sido definida como un servicio esencial, conllevó a una grave vulneración de los derechos sexuales y derechos reproductivos y, por tanto, de los derechos humanos, en un escenario donde la violencia basada en género, la violencia sexual y los embarazos no deseados, van en aumento.
No olvidemos, además, el caso de las 200 mil cajas de Anulette CD, entregadas gratuitamente por el sistema de salud pública a lo largo de todo el país, que provocaron una gravísima negligencia en cerca de 170 mujeres que quedaron embarazadas, producto de que estos anticonceptivos venían defectuosos. El error fue reconocido por la autoridad y los laboratorios a cargo de la fabricación de estos fármacos solamente debieron pagar una multa fiscal, sin compensar directamente a las mujeres afectadas.
Por estas razones y otras tantas, es prioritario que existan alternativas de información gratuita, confidencial y segura, así como atenciones de urgencia que garanticen los derechos sexuales y reproductivos de mujeres y personas gestantes.
Hace poco más de un año, la Asociación Chilena de Protección de la Familia, Aprofa, lanzó www.tienesopciones.cl una plataforma online donde se brinda, de manera gratuita y por vía virtual, información para acceder a la Ley IVE, ayuda en métodos anticonceptivos de manera segura y orientación en el modelo de reducción de riesgos y daños. Este canal de intervención, ha permitido facilitar el acceso a información científica y actualizada sobre estas materias a personas de todo el país, sin exponerles a los riesgos que involucra la pandemia.
Los números y los comentarios de las usuarias reafirman lo importante que es para la población, para las mujeres y personas con capacidad de gestar en particular, contar con este servicio, no solo por la calidad de la información que se entrega, sino por la calidez, cercanía y respeto con que Matilde (la orientadora virtual) se relaciona con las personas que la consultan.
Así, entre abril del 2020 y mayo del 2021, la plataforma alcanzó a más de 600 personas de todo Chile, realizando alrededor de 900 consejerías, donde al menos el 80% fueron en modelo de reducción de riesgos y daños o por Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. De esta forma, Aprofa no solo ha logrado entregar información y orientación sobre derechos reproductivos, sino que también ha logrado reducir algunas de las barreras que las mujeres encuentran en los servicios formales de salud en estos temas.
Aprofa espera seguir incrementado este impacto y llegar a más mujeres y personas que necesiten atenciones. Estrategias de difusión, campañas comunicacionales y ampliación horaria son algunos de los planes en esta línea para lo que resta del 2021.