Un reportaje publicado por el medio norteamericano The Nation da cuenta de los vínculos entre el gigante de las ventas por internet, Amazon, con las políticas genocidas desarrolladas por Israel en territorio palestino.
La investigación da cuenta de que Amazon Web Services (AWS) y Google firmaron un contrato de 1.200 millones de dólares con el gobierno israelí al mismo momento en que se produjeron los mortíferos ataques de Israel contra la Franja de Gaza.
Amazon, con sede en Seattle, es la principal tienda de comercio electrónico a nivel global, se ha caracterizado por acosar a los sindicatos y entregar información a las policías migratorias.
El artículo fue escrito por Charmaine Chua, profesor de estudios globales en la Universidad de California en Santa Bárbara; Jake Alimahomed-Wilson, profesor de sociología en la Universidad del Estado de California en Long Beach y coeditor de The Cost of Free-Shipping: Amazon in the Global Economy (Pluto Press, 2020); y Spencer Louis Potiker, doctorando en estudios globales en la Universidad de California en Irvine.
PROYECTO NIMBUS
Se trata del ‘Project Nimbus’, cuya función sería “proporcionar un ecosistema de servicios en la nube para el sector público israelí, cuyo principal beneficiario serán sus fuerzas armadas”.
Según detalla el artículo “uno de los objetivos centrales del Proyecto Nimbus es la seguridad nacional de Israel. El sistema asegura que los datos permanecerán dentro de las fronteras israelíes, según el ministro de finanzas israelí, y pretende aumentar la competencia de las fuerzas armadas en tecnologías de inteligencia artificial, como las empleadas en la represión de los activistas palestinos, la vigilancia a lo largo de la frontera con Gaza y el sistema Cúpula de Hierro de Israel”. Los investigadores aseguran que ya fue iniciada la construcción de tres centros de servidores de datos.
También Amazon ayudará a la expansión de las colonias israelíes aportando información para la Administración de Tierras de Israel (ILA), la agencia del gobierno que administra y asigna tierras del Estado. El último enfrentamiento entre judíos y palestino se debió justamente a que judíos ortodoxos desplazaron con apoyo de la policía a los residentes palestinos del barrio de Sheik Jarrah en Jerusalén. Dicho barrio es uno de los pocos habitados principalmente por Palestinos que van quedando en el territorio ocupado por Israel, quienes han residido allí durante siglos. En la ocasión fue invadida la mezquita del barrio, monumento de importante trascendencia para los musulmanes.
Según Human Rights Watch, la forma de administración que hace la ILA de la tierra es discriminatoria y beneficia a los israelíes por sobre los palestinos. A juicio de la la ONG financiada por EE.UU., las políticas de la tierra desplegada tiende a sostener el crecimiento y expansión de asentamientos predominantemente judíos, concentrando al mismo tiempo a los palestinos en centros con alta densidad de población.
Desde 1948, cuando es fundado Israel, se calcula que 700.000 palestinos han sido expulsados de sus tierras, en un proceso continuo de desahucios y exilio que los palestinos denominan la Nakba, que quiere designar la catástrofe.
El vínculo de Amazon con Israel se remonta a 2014, cuando abrió sus oficinas en Tel Aviv. Un año después, según revela el informe, el fabricante público aeroespacial y de armamento Israel Aerospace Industries (IAI) ha servido a la flota de aviones de carga de Amazon y en la actualidad presta servicio al 80% de los aviones de Amazon. La agencia israelí está a la vanguardia en las investigaciones sobre francotiradores robot y drones autónomos desplegados a lo largo de la frontera con Gaza.
Amazon concentra el comercio global, triplicando sus ganancias con la pandemia del Covid-19, lo que también ha significado el aumento de las transacciones hechas por comercio electrónico. Se calcula que Amazon tiene 200 millones de miembros de Amazon Prime en todo el mundo. Si en el trimestre enero-marzo de 2020 tuvo un beneficio neto de 2.500 millones de dólares, en el mismo periodo de 2021, han reportado ganancias de 8.107 millones de dólares.
De igual modo Amazon ya comienza a despertar recelos y resistencias de sectores de las multitudes. En el caso del reciente ataque de Israel a la Franja de Gaza, el boicot a productos israelíes y empresas cómplices del genocidio mostró sus frutos en Europa y América. Ya se han realizado llamados a boicotear el próximo Prime Day, mayor acontecimiento de ofertas del gigante, para cuando Amazon espera superar su previo récord de ventas, es decir 10.400 millones de dólares rendidos en 2020.
El Ciudadano
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