El periodismo mexicano, en particular el mundo de los cartoneros, moneros y caricaturistas se tiñó de negro, tras la muerte de Antonio Helguera, quien falleció el pasado viernes 24 de junio debido a un infarto.
Helguera también fue fundador del medio periodístico La jornada; y hasta el día de su deceso se desempeñaba como uno de los conductores del programa de televisión El Chamuco Tv, producido por Tv UNAM, Canal 22 y Canal Once.
La noticia de la muerte de Antonio Helguera, a los 55 años de edad, “sacudió” a sus amigos, colegas y al público del monero.
“Triste día. Los moneros son como esos amigos que no conoces cara a cara, pero que sientes cerca y que te ayudan a comprender tu entorno de manera lúdica”
Jorge Meneses
Seguidor del historietista en Twitter
Un genio para las artes
Antonio Helguera nació en la Ciudad de México en el año 1965; él tuvo estudios de grabado en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda, del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura.
Cabe destacar que en algún momento de su vida también pensó en estudiar la carrera de Derecho, pero finalmente desistió a esa idea.
“Elegí la caricatura porque no sabía hacer otra cosa. Desde chico fui mal estudiante y tuve calificaciones malas por hacer historieta todo el tiempo”
“En 1983 (a los 18 años), armé una carpetita de dibujos malísimos y fui al periódico El Día; me dieron trabajo no sé por qué y empecé a publicar en ese diario”
Antonio Helguera
Experiencia del monero, contada en 1996; cuando recibió el Premio Nacional de Periodismo y de Información
Inspiración y formación
Antonio Helguera siguió, poco a poco, los pasos de Rius, Naranjo y Helioflores, acompañado de su amigo, el monero (Gonzalo) Rocha, quien junto con Sergio Arau tenía un taller de grabado; así fue como llegó a los caricaturistas Magú, Ahumada y Feggo.
Ya en 1985 cursó un taller de historia de la caricatura con Rafael Barajas El Fisgón, posteriormente se agregó al equipo de periodistas que fundaron ese diario.
Su trabajo comenzó a rendir frutos, pues sus cartones aparecían en las revistas Siempre!, El Chahuistle y El Chamuco; además de que en las dos últimas revistas también fue coeditor.
También su material formaba parte de las colaboraciones del semanario Proceso; donde hacía la sección Mono Sapiens.
Distinción
En el año 2002 recibió el Premio Nacional de Periodismo, el cual fue organizado por una asociación civil, esto debido a su cartón “¿Qué ver y no ver?”; en este critica los pederastas de la Iglesia católica.
Él sobresalía por sus trazos certeros, que mostraban el gran amor que le tenía al dibujo, y la influencia de diversos artistas como El Chango Cabral o Melesio Galván.
Antonio Helguera mezclaba un ácido y puntilloso sentido crítico; este elemento daba sustento a su labor de caricaturista.
“Si la caricatura no es crítica se vuelve propaganda. Y lamentablemente hoy es muy común descubrir en algunos periódicos caricaturistas acríticos o que incluso alaban a la gente en el poder. Eso para mí ni siquiera es caricatura, sino propaganda, que además pierde el sentido del humor”
Antonio Helguera
Monero
Los números artísticos que quedarán para la posteridad:
- 1994 y 1995 Antonio Helguera fue coautor de los libros El sexenio me da risa y El sexenio ya no me da risa (Grijalbo)
- 2000 y 2003 coautor de los libros El sexenio me da pena y El sexenio se me hace chiquito
- 2017 recibió el premio Homenaje de Caricatura La Catrina
Monero independiente
Antonio Helguera era consciente que su visión de las cosas era “bastante izquierdista y no me preocupa asumirlo, ni que se note. Al contrario, busco que mis ideas se reflejen”
Pero explicaba que su postura como monero debía ser independiente de partidos y de grupos:
“No milito y nunca he militado en ningún partido y hago críticas a la misma izquierda. Cuando hago cartón político me gusta dibujar a los personajes tal y como son, con cara y nombre, para aludirlos directamente y responsabilizarlos. La caricatura en México siempre ha reflejado muy bien la circunstancia política”
Antonio Helguera
Monero
Ahora descansa en paz “este hijo del averno”, como se presentaba junto con sus compañeros del medio informativo nacional El Chamuco.