Paraguay: el caso que vincula a una universidad privada y criminales de Brasil

A las ocho de la noche del pasado 23 de marzo, un operativo antinarcóticos de las autoridades de Paraguay le puso un freno a las aspiraciones de Weslley Neres Dos Santos, alias ‘Bebeção’

Paraguay: el caso que vincula a una universidad privada y criminales de Brasil

Autor: Ronald Ángel

A las ocho de la noche del pasado 23 de marzo, un operativo antinarcóticos de las autoridades de Paraguay le puso un freno a las aspiraciones de Weslley Neres Dos Santos, alias ‘Bebeção’. En la localidad fronteriza de Pedro Juan Caballero, departamento de Amambay, este temido pandillero brasileño fungía como líder del Primer Comando de la Capital (PCC), la organización criminal más grande de ese país. 


‘Bebeçao’ fue detenido junto a cinco compatriotas y ocho paraguayos, en un lavadero de autos donde estaban haciendo una «asamblea» delictiva, es decir, planificando futuros golpes. En el operativo realizado por la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), fue incautado un poderoso arsenal de armas largas y municiones, explica un reportaje de Emmanuel Gentile para RT. 

Pero lo que más llamó la atención de los efectivos fue una serie de elementos hallados entre las pertenencias de Weslley Dos Santos: llevaba encima dos carnets que lo acreditaban como estudiante de primer año de medicina en la Universidad Central del Paraguay (UCP), uno para la sede de Pedro Juan Caballero, al norte del país, y otro para la de Ciudad del Este, otra urbe guaraní que limita con Brasil y Argentina en la región sur. 

¿Podría ser que a un capo narco se le diera por iniciar una carrera académica en salud? Podría ser. Pero tras la captura y expulsión del país de ‘Bebeçao’ y sus cómplices —todos con causas abiertas en su país de origen—, fueron cayendo otros connacionales en la zona fronteriza con cargamentos de cocaína y marihuana, maletas estudiantiles, documentación de la UCP Medicina y camisetas con el logotipo de esa misma entidad privada.    

El Ministerio Público del Paraguay comenzó entonces a sospechar que la Universidad Central del Paraguay tenía algún tipo de vinculación con el accionar criminal de estos grupos. No solo en cuanto a la provisión de credenciales con las que los delincuentes intentaban atravesar la frontera haciéndose pasar por alumnos, sino también respecto a un posible mecanismo de lavado de dinero.

La credencial de alumno de la Universidad Central del Paraguay que llevaba ‘Bebeçao’

Un «estudiante de medicina» en Paraguay

El director de este establecimiento se llama Aparecido Karlos Bernardo. De nacionalidad brasileña, llegó al Paraguay en 2009 como estudiante de medicina, pero hasta hoy no tiene título alguno que pueda ostentar. Tras dejar la carrera ofreció servicios como asesor académico, alentando a brasileños a estudiar en la Universidad Sudamericana de Medicina, a cambio de una comisión. En 2014, fue denunciado por estafar a estudiantes.

En poco tiempo, Bernardo se hizo socio y director de la Universidad Central del Paraguay —se desconoce si hay conexión entre ambas entidades educativas— y tuvo un ascenso económico meteórico.

Hoy es dueño de tres estancias, y hasta que su nombre comenzó a aparecer en los medios, se paseaba por la ciudad en una lujosa camioneta blindada, acompañado por una fuerte custodia con cuatro vehículos detrás y personas armadas a bordo.

Así lo aseguró a RT un vecino de Pedro Juan Caballero vinculado a la política, que tiene «mucha información» sobre el tema pero que rogó no ser identificado en la nota. «Es peligroso para nosotros que estamos acá. Me van a matar», dijo. 

El intendente de esa misma ciudad, José Carlos Acevedo, también prefirió no referirse al tema. Ante las consultas de este medio, eligió el silencio y argumentó que se trata de un asunto «complicado». 

Paraguay
Otro carnet de alumno a nombre de Weslley Dos Santos, de la filial de Ciudad del Este

«Un mafioso» 

La expareja de Aparecido Karlos Bernardo, Rosa María Dávalos, lo ha denunciado ante la prensa y la justicia por amenazas contra ella y su familia. En una entrevista con una radio local, la mujer vinculó al hombre con dos asesinatos y lo describió como «un mafioso». 

Afirmó que Bernardo supo de manera anticipada que iban a asesinar a Sandro Abel Arredondo Lugo, exdirector de la UCP baleado en 2019, y aseguró que su expareja es «el principal responsable directo» por la muerte de Romario Douglas Cançado de Lima, un exmiembro del PCC acribillado de 43 tiros en 2017. 

Dávalos dijo también que ahora teme por su vida y la de su familia porque Karlos Bernardo «es una persona muy peligrosa». «Un día apareció en mi casa enojado, rebelde y rodeado de pistoleros, uno de ellos conocido como Edison de Lima», dijo. Y añadió que hace poco su hija de 16 años fue «seguida por un hombre encapuchado».

Bernardo niega las acusaciones

RT se contactó con Aparecido Karlos Bernardo para que respondiera las acusaciones que existen en su contra. Por vía telefónica, aseguró que algunos medios locales quisieron extorsionarlo, y ante su negativa de entregar dinero produjeron noticias falsas que lo incriminan. 

«Soy alguien que trabajó toda la vida, que tiene familia, tiene hijos y que nunca negocié un kilo de marihuana ni un gramo de cocaína. Pero ahora yo soy el tipo más peligroso de la frontera. Los alumnos de la UCP y la gente que me conoce salieron en mi defensa en las redes sociales. La Fiscalía debe investigar», manifestó. Y agregó que no tiene «ningún proceso», ni en Brasil, ni en Paraguay.  

«Yo no soy un narcotraficante. Puedo conocer a muchos narcotraficantes en la frontera, pero mis negocios no se relacionan con los de ellos», señaló. 

En declaraciones a la prensa paraguaya, Bernardo declaró el año pasado que Rosa Dávalos lo acusa por «despecho», y aseguró que nunca tuvo que ver con ningún asesinato. A su vez, en la cuenta de Facebook de la Universidad Central del Paraguay fue recientemente publicada una nota en la que se afirma que la Universidad no puede estar al tanto de las actividades ilícitas de los alumnos que inscribe, y acusa a los medios de difundir ‘fake news’ de forma «criminal, difamatoria e inconsecuente». 

Todo es materia de investigación. Pero los presuntos vínculos de Bernardo con el hampa paraguayo-brasileño habían sido revelados tiempo antes, cuando salieron a la luz fotos del director universitario compartiendo una piscina con Levi Adriani Felicio, considerado como el principal abastecedor de drogas para el PCC y el Comando Vermelho, otra poderosa banda narco surgida en Brasil, supuestamente enfrentada con el otro grupo. Felicio fue capturado en octubre de 2019, en un operativo de la Senad. 

Lo cierto es que, actualmente, Pedro Juan Caballero es un territorio en disputa para los narcotraficantes, que manejan buena parte de las enormes plantaciones clandestinas de marihuana que se hallan en las zonas selváticas de la localidad paraguaya.

Por el momento no hay un liderazgo claro, ya que en los últimos años cayeron varios peces gordos. El «próspero empresario brasileño de los neumáticos» Jorge Rafaat Toumani, alias Sadam, fue acribillado en su camioneta en 2016, en una emboscada del PCC de la que participaron alrededor de 100 miembros, que dispararon más de 400 balas calibre .50 desde una treintena de vehículos.

Mejor suerte tuvo Luis Carlos Da Rocha, conocido también como ‘Cabeza Branca’. De bajo perfil aunque con una cantidad de bienes «inmensa», entre las que se destacan 20 estancias y 100 automóviles según la Fiscalía paraguaya, fue detenido en 2017 por orden de la Justicia de Brasil. 

En ese país capturaron en marzo pasado a Jorge Teófilo Samudio, alias ‘Samura’. Este paraguayo oriundo de Pedro Juan Caballero era jefe narco y referente del Comando Vermelho. Había sido detenido en 2018 por la Senad y rescatado un año más tarde por un grupo comando armado, que atacó al personal penitenciario durante un traslado a la sede judicial donde debía declarar.  

Paraguay
De espaldas se ve a Weslley Neres Dos Santos, alias ‘Bebeção’, al momento de ser detenido

Paraguay: «Fronteras seguras»

En el combate a estos grupos asume un rol fundamental la Secretaría Nacional Antidrogas de Paraguay (Senad), dependiente del Poder Ejecutivo. «Estamos buscando que ninguna facción criminal vuelva a tener control y nuevamente se inserte dentro de las fronteras, como ocurría antes con liderazgos muy fuertes y llamativos, algo que se manejaba como un secreto a voces», dice a RT la titular del organismo, Zully Rolón.

La funcionaria señala que este año la Senad comenzó a recibir informes de inteligencia que le permitieron desarrollar importantes operativos. En el primero, realizado en enero y denominado ‘Fronteras seguras’, fue detenido junto a otros cómplices Giovanni Barbosa da Silva, también conocido como ‘Bonitão’, quien «se estaba cimentando como cabecilla del PCC». En ese mismo procedimiento fueron detectados laboratorios clandestinos de cocaína en Pedro Juan Caballero.  

En el segundo operativo, ‘Fronteras Seguras II’ de marzo, se abrió la pista de la universidad cuando se produjo la captura de ‘Bebeçao’ y otros 15 miembros de la organización, en el mencionado lavadero de autos. 

Otro dato que alertó a los investigadores es que el predio donde funcionaba la firma ‘Lava-car’ pertenece a la seccional local del tradicional Partido Colorado (Asociación Nacional Republicana-ANR), el mismo del presidente Mario Abdo Benítez. 

Las autoridades de dicha sede negaron tener vínculos con los miembros del PCC detenidos, y aseguraron que ese sector del inmueble estaba siendo alquilado desde hacía 4 años a Weslley Neres Dos Santos, a quien hasta ese momento solo conocían como la persona que regenteaba el espumoso negocio. «Nunca colaboró un solo guaraní con la seccional. Prácticamente yo ni le conozco. Solamente sabía que era el encargado del lavadero», dijo entonces a ABC Color Julio César Vega Dávalos, concejal y presidente de la seccional. 

«No estamos cerrados al debate por la legalización»

Paraguay es el mayor productor ilegal de cannabis de Sudamérica, y abastece a Brasil, Argentina, Chile y Uruguay de marihuana prensada, un producto de menor calidad que los cogollos que ofrece la planta, y que es mayormente demandado por los consumidores de bajos recursos. Cada semana, la Senad realiza procedimientos en zonas rurales de Pedro Luis Caballero, en los que descubre y destruye cultivos ilícitos de marihuana que llegan a superar las 80 hectáreas. Aunque estas acciones representan importantes daños económicos para las organizaciones delictivas, da la sensación de que nunca son suficientes para la erradicación de este gigantesco negocio en el territorio.   

Por eso cabe preguntarse si la idea de avanzar hacia la legalización, tal como ocurre en los EE.UU., promotor de la fracasada ‘guerra contra las drogas’, no ayudaría a dar un fuerte golpe contra la clandestinidad, la violencia y el narcotráfico en Paraguay y el resto de los países del Cono Sur. 

«Desde que asumí me gustaría abrir este debate. Pero la legalización como tal tiene que ser estructural, y conversada con los países vecinos. Nosotros en solitario no podemos dar este paso», dice Rolón, y remarca la diferencia entre legalización y regulación, como la que ya funciona en Uruguay, donde el mercado ilegal perdió ganancias por más de 22 millones de dólares, según las autoridades, aunque no se ha reducido el índice de criminalidad.

«Es importante dar la discusión. Lastimosamente, la urgencia que impone la pandemia, no nos permite tratar estos temas porque existen otras prioridades. No estamos cerrados porque estamos en el siglo XXI. Pero el crimen organizado no solo se refiere a la marihuana, sino que es mucho más grande; y el narcotráfico que da más poder económico es el de la cocaína, de la cual Paraguay no es país productor», añade Rolón.

Y asegura que el presidente Abdo «siempre fue firme», desde el momento de su asunción, en plantear una «lucha frontal» contra el crimen organizado, que no se limita solo al narcotráfico. 

«Como Senad, permanentemente, con los medios que tenemos y en alianza con la Policía Federal de Paraguay y de Brasil, estamos vigilantes para que las facciones criminales no vuelvan a insertarse como grandes clanes en esas zonas de frontera, así como con Argentina en la parte sur —dice Rolón—. Creo que la cooperación, tanto nacional como internacional, es fundamental para países como el nuestro. Estamos rodeados de vecinos que permanentemente tienen ingresos de armas y drogas, así es que estamos tratando de aumentar nuestras capacidades».

Te puede interesar…


Reels

Ver Más »
Busca en El Ciudadano