La propuesta de un precandidato presidencial de discutir una Ley de Medios generó un gran debate público, en el que por primera vez diarios y comentaristas de TV tradicionales tuvieron que pronunciarse, quienes salieron a defender el actual sistema mediático, el monopolio de la televisión y la consecuente concentración de los públicos.
Para discutir esto, El Ciudadano conversó en el día del profesional de la prensa con el presidente del Colegio de Periodistas, Danilo Ahumada.
A diferencia de las directivas anteriores, con Daniel el gremio de los comunicadores será dirigido por alguien formado en regiones (Universidad de Playa Ancha) y cuya trayectoria en realización de documentales refleja la apertura del campo profesional, ya no dependiente sólo del trabajo en medios masivos o como relacionadores públicos. A juicio de Ahumada, “el debate sobre las comunicaciones ha sido un tema postergado por la clase política. hemos constatado desde el mundo del periodismo que es un tema pendiente”.
¿Qué déficit democrático tenemos respecto de medios en Chile?
– Son varias cosas: la concentración de la propiedad de los medios de comunicación, falta de regulación y de incentivo y fomento para la creación de medios de comunicación. Hoy el sistema de medios chilenos está controlado por el mundo privado, y ahí ha hecho falta la presencia de medios comunitarios y un sistema de medios públicos que garantice cierto grado de pluralismo en los medios de comunicación chilenos, algo que hoy no existe. Pero además, hay otros elementos, que es como se distribuye el avisaje estatal, cuando actualmente llegan gran parte de estos recursos a los mismos medios y no llegan a los medios territoriales, que cumplen funciones importantes en materia de comunicación. Y otro elemento importante es la falta de protección al trabajo de la prensa. En el último tiempo, sobre todo a partir del 18 de octubre, hemos sido testigos de acoso a la prensa, detenciones ilegales que el Observatorio por el derecho a la Comunicación ha registrado más de 300 agresiones a la prensa, si a esto le sumamos agresiones, espionaje a periodistas, llamadas de teléfono para influir en la linea editorial. Estamos en un escenario complejo para la libertad de expresión. Cada vez que hay una agresión a un periodista o un trabajador de las comunicaciones se atenta contra la posibilidad de que la ciudadanía pueda recibir información. Efectivamente estamos en un déficit democrático del derecho a la información y comunicación que es importante comenzar a debatir.
¿Qué te parece la propuesta de crear un consejo regulador de medios esbozada por algunos candidatos?
– Nosotros aún no hemos debatido sobre ese consejo regulador, aunque si hemos pensado sobre este nuevo ecosistema mediático que se está armando a partir del proceso constituyente. Por eso que hemos insistido en avanzar en que el derecho a la comunicación sea garantizado por el Estado. La presencia de la ciudadanía debería tener un rol clave.
¿Proponen alguna nueva institucionalidad?
– Hemos planteado la defensoría de la audiencia con un rol de monitoreo de lo que está pasando en los medios de comunicación. Sin embargo, ya tenemos dos estructuras, como el Consejo Nacional de Televisión, institución cuyo rol debiera ser repensada. Hoy su jefe es nombrado por el presidente. Nosotros creemos que tienen que haber políticas de Estado más allá de los gobiernos de turno, porque la comunicación debe tener garantías, debe tener autonomía constitucional efectiva. Pensamos, por ejemplo, un CNTV como el que existe en Uruguay, que está atento a lo que están haciendo los medios de comunicación. La presencia de la ciudadanía debiera estar representada por la sociedad civil, como organizaciones, las escuelas de Periodismo, el Colegio de Periodismo.
LAS CONCESIONES TELEVISIVAS Y EL PROCESO CONSTITUYENTE
También despierta polémica en Chile plantear revisar las concesiones radioeléctricas y de televisión.
– El espectro radioeléctrico no es infinito. Una ley de medios debiera garantizar las tres dimensiones de la estructura comunicativa: el privado, un sistema de medios públicos y un ámbito comunitario. Sobre esa base hay que ver como se reparte equitativamente un espectro finito para que efectivamente haya pluralismo, hayan más voces representadas. Y esos temas no deben ser vetados. Pensar cómo se constituye el CNTV, el directorio de TVN, los recursos del avisaje estatal y su distribución.
Es un tema que despierta escozor en los dueños de los medios…
– Cuando hablamos del espectro radioeléctrico estamos refiriéndonos a un patrimonio público, es decir es de todos los chilenos, por lo que debe haber algo de control si es que se están cumpliendo los estándares mínimos o no. Por ejemplo, en las carreteras si el operador no cumple las condiciones, las concesiones no se renuevan.
¿De qué forma vinculas esta discusión con el proceso constituyente que vive Chile en la actualidad?
– Es una discusión muy vinculada al proceso constituyente. No hay que tenerle miedo a estos espacios. Hoy existe en el CNTV, institución que podría tener muchas críticas porque su accionar no corresponde con lo que sería una democracia, como la sanción al canal la La Red en el último tiempo. Existe así un mecanismo de control que recibe denuncias de la ciudadanía y establece sanciones. También hay regulaciones respecto de las franjas culturales, si los canales la cumplen o no. Las concesiones obviamente, como en todos los ámbitos, deben ser objetos de renovación. Hay otro elemento para colocar en la mesa al momento de renovar concesiones: no puede haber concesiones infinitas. Son espacios temporales y creo que tal vez habría que ampliar esto al espacio radioeléctrico, incorporando radios que no están incorporadas en esta regulación.
¿Y qué piensas respecto de TVN?
– Otra cosa es pensar TVN, que también es un espacio binominal que está constituido de acuerdo a lo que valida el Senado. De esta forma, las propuestas de este órgano son de la clase política. Creemos que TVN tiene que avanzar y tener un sistema de medios públicos. Allí debiera haber una gobernanza distinta. Nosotros ya planteamos al momento de discutir la Ley Corta de TVN cambiar el directorio y propusimos un directorio paritario en el que participaran premios nacionales de periodismo, además del derecho a voz y voto de los trabajadores de TVN. Hay estructuras que deben ir cambiando y debemos pensar cómo garantizar la participación de la ciudadanía en espacios que son públicos.
¿Y que te pareció la respuesta de los principales medios tradicionales?
– El debate público sobre la ley de medios es absolutamente relevante. Hace pocos años atrás era impensable en un debate presidencial que alguien se refiriera al derecho de la comunicación. De hecho ha cambiado la forma. Hemos participado en programas de La Red en donde se ha tocado el tema de la concentración de los medios de comunicación, algo ya instalado hace años atrás por la periodista María Olivia Monckeberg. Está asentado que no hay pluralismo efectivo, los periodistas vivimos precarización laboral y creo que tenemos un desafío con el proceso constituyente.
¿Ves ánimo de parte de los constituyentes de considerar el derecho a la comunicación?
– Previo a las elecciones más de cien candidatos, entre ellas Beatriz Sánchez, Patricia Politzer o Natividad Llanquileo, al momento de ser aún candidatas se comprometieron con el derecho a la comunicación. Estamos reactivando conversaciones para que se comience a discutir el problema porque ya esa instalada la demanda de avanzar en el derecho a la comunicación en la nueva Constitución. Eso es muy importante.
¿Qué están haciendo en el Colegio de Periodistas al respecto?
– Estamos trabajando con el Bloque por el derecho a la Comunicación, integrado por periodistas, escuelas de periodismo y sindicatos. Es un espacio amplio en que hemos discutido, llegando a ciertos mínimos para avanzar en la constituyente por el derecho a la información y posteriormente la Ley de Medios.
¿Crees que es un tema que importe a las multitudes?
– Hay recepción a la demanda. Hemos instalado que esto no es una demanda sólo de los periodistas y comunicadores, sino que de la ciudadanía. La comunicación es un derecho humano que debemos aceptar. Es un tema que cuesta instalar en los medios de comunicación, quienes tocaron el tema solamente cuando vieron que se veían afectados sus intereses. Entonces apareció en la agenda el tema, el que debiera estar en la agenda pública y convidar a participar en la discusión.
Según analistas conservadores el tema de los medios no es relevante para gran parte de la ciudadanía ¿De qué forma piensan instalar el problema de los medios en la discusión constituyente?
– Hemos insistido en que la ciudadanía tenga derecho a la información y la existencia de un sistema de medios pluralista. Cuando uno va a un kiosco de diarios en Valparaíso se encuentra con El Mercurio de Santiago, El Mercurio de Valparaíso y La Estrella de Valparaíso, tres medios del mismo consorcio y no hay nada más. Eso no corresponde en una democracia. El Estado debe tener un rol porque mucho medios no tienen fines de lucro. No puede ser el mismo rol que cumple el Estado en relación con otros negocios. No es lo mismo. Es importante una política de Estado que trascienda los gobiernos de turno.
Sin embargo, los medios no están instalando el debate de esa forma…
– La respuesta de los medios masivos ha sido incompleta. Primero lo que falta es transparentar el debate porque aquí lo importante es instalar transversalmente la necesidad de un sistema más democrático de comunicación. Debemos reconocer este diagnóstico de que en Chile faltan medios de comunicación. Esto pasa por marcos regulatorios e incentivos. Hay que pensar así en propuestas, como una Ley de Medios, el Consejo Ciudadano o las hechas por parte de algunos candidatos. Es bueno que el tema se instale. Hay cierta preocupación en los medios porque efectivamente hay un mercado que está controlado.
¿Alguna recomendación a los colegas editores?
– Los medios de comunicación debieran promover el debate y discutir sin sesgos. Hay medios que están muy encerrados en el punto de vista de que viene una avalancha de expropiaciones, que le van a quitar las concesiones. Creo que el camino no es ese, sino que conversar como funciona el sistema medial chileno y como corregir sus falencias, lo que está relacionado con el pluralismo. Y eso es legítimo que se pueda instalar desde distintos sectores. Es necesario un debate serio que no hemos tenido en las últimas décadas.
Mauricio Becerra R.
El Ciudadano
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