JOAQUÍN LAVÍN
Durante la dictadura cívico-militar de Augusto Pinochet fue designado decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad de Concepción. Además, escribió el libro Revolución Silenciosa, en apoyo al sistema económico implantado por Pinochet. Trabajó junto a Hernán Büchi (posteriormente candidato a la presidencia en 1989) aplicando en el país un radical modelo neoliberal.
En julio de 1977 participó en el simbólico encuentro organizado por el Frente Juvenil de Unidad Nacional en la cima del Cerro Chacarillas, para celebrar el día de la juventud, en el cual Pinochet, gobernante de facto del país, pronunciaría un discurso en el que delinearía la nueva institucionalidad que regiría el Estado en los siguientes años.
“Detenidos Desaparecidos, sumergidos voluntariamente”. Así se titulaba una crónica de El Mercurio, publicada el 21 de marzo de 1988, en la que se afirmaba que “fuentes oficiales de organismos de seguridad” habían denunciado que los movimientos “subversivos terroristas y marxistas-leninistas sumergían como medida de seguridad a sus integrantes para evitar las investigaciones de los servicios de seguridad”.
El entonces editor de informaciones de El Mercurio, era Joaquín Lavín Infante, quien dos meses después debió comparecer ante tribunales para esclarecer quiénes eran las fuentes oficiales y quién había escrito el artículo, que entre los “escondidos” mencionaba a los detenidos desaparecidos Sergio Ruiz Lazo y Julio Muñoz Otárola. Pero el hoy precandidato presidencial no entregó mayores antecedentes, señalando que la información “ignoro por quien fue proporcionada”. Su aterrizaje en el diario de Agustín Edwards, a comienzos de 1980, donde llegó como editor de Economía y Negocios, tenía como antecedente una activa participación en el gobierno de Augusto Pinochet, principalmente en el área económica. Perteneciente al grupo de los Chicago Boys, tras titularse de la PUC en 1976, trabajó como asesor en la Oficina de Planificación Nacional (Odeplan), liderada por su mentor y exdocente Miguel Kast. Fue en Odeplan donde se cimentaron las reformas económicas de la dictadura.
Lavín, asimismo, formó parte del equipo de producción en la franja del Sí junto a Jovino Novoa (subsecretario general de gobierno de Augusto Pinochet, salpicado por el caso Spiniak y condenado por delitos tributarios en los casos Penta y SQM), el periodista Manfredo Mayol, el empresario Carlos Alberto Délano y el director de la Dirección Nacional de Comunicación Social (Dinacos), Jorge Eugenin. En 1990, con parte de este equipo fundó la Universidad del Desarrollo: el presidente de empresas Penta y amigo de Sebastián Piñera, Carlos “Choclo” Délano, además del exministro de Hacienda de Pinochet, Hernán Büchi, Cristián Larroulet, Carlos Eugenio Lavín García-Huidobro, el fallecido Ernesto Silva Bafalluy, el expresidente de Azul Azul y Federico Valdés Lafontaine.
Cuando Pinochet estuvo detenido en Londres, lo visitó y realizó gestiones para que lo liberaran.
Una mañana tuvo un duro debate con el doctor en historia Mario Amorós, autor de la biografía de Pinochet. Para Lavín el modelo económico, «exitoso», es producto de la dictadura, pero para el escritor nada bueno tuvo este período en la historia de Chile. Respondió de inmediato y le tapó la boca.
“Pinochet causó un impacto durísimo para la gran mayoría de Chile, entregó el país con más del 40% de la población en situación de extrema pobreza, había hambre real en Chile, la Iglesia Católica tuvo que abrir comedores populares, fue una dictadura que vulneró los derechos sociales y económicos del pueblo chileno”, dijo Amorós.
Joaquín Lavín confesó que se arrepintió de su pinochetismo. “Yo fui pinochetista”, señaló el exalcalde, asegurando que años después “nos dimos cuenta que, efectivamente, este gobierno violó los Derechos Humanos (DDHH) de una forma que no hay contexto, ninguna explicación”. Del mismo modo, Lavín aseguró que “yo no me habría comportado de esa manera si hubiese tenido la información actual”.
Lo curioso de lo anterior es que escribió Revolución Silenciosa, trabajó en El Mercurio y fue un joven de Chacarillas. En definitiva, es bastante raro que no supiera de las violaciones a los Derechos Humanos.
Lavín ha tenido varios cambios en su ideología. En 1999 y frente a la campaña presidencial contra Ricardo Lagos Escobar fue un liberal de tomo y lomo. Y en el año 2009 en la primera elección contra Piñera en la primera vuelta, se declaró Bacheletista-Aliancista cuando la expresidenta Michelle Bachelet ya salía de su primer mandato. Hace poco Lavín se declaró socialdemócrata.
En 2017 una disputa por dineros políticos derivó en una denuncia ante el SII en contra de Joaquín Lavín por parte de su yerno, Isaac Givovich. Los hechos se remontan a la fallida campaña senatorial de 2009 de Lavín e implican a su secretaria, Lorena Espinosa, y su exgeneralísima, Cristina Bitar, socia de la empresa de comunicaciones y lobby Azerta. Givovich acusó a su suegro y a Bitar de darle instrucciones para ocultar información y facturar a empresas que no estuvieran relacionadas con la campaña. Correos, mensajes de texto, declaraciones en la fiscalía y el SII, dan cuenta de una compleja trama que atraviesa los casos Penta, SQM y Caval.
IGNACIO BRIONES
No transparentó a la ciudadanía que él fue parte del directorio de una AFP. En efecto, durante un par de meses en 2016, Ignacio Briones participó en el directorio de AFP Capital como director suplente, cargo que no figura en su currículum oficial. En la memoria anual de 2017, de aquella administradora, se constata que “en sesión de directorio de fecha 15 de junio de 2016, se designó como Director Suplente Independiente a don Ignacio Briones Rojas, quien aceptó su designación en la misma sesión”. En esa época, Briones también era miembro del directorio de Codelco, decano de la Facultad de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez y director de la empresa Abastible S.A. Por su participación en Capital, Briones recibió un sueldo de $3 millones.
Rechazó desde un comienzo la iniciativa de tramitación y aprobación del primer retiro del 10% de los fondos de las AFP, a fines de julio 2020, tratando de condenar a la miseria y el hambre a millones de chilenas y chilenos.
Se opuso a reducir el IVA diciendo que beneficia a los ricos que compran pan de lujo a $10.000 el kilo.
Briones dejó Hacienda con el país en recesión y en medio del debate por las AFP. Parte de su legado en la conducción de aquella cartera ministerial fue: El Fogape para las pymes era un parche, el Fondo de Cesantía correspondía a recursos de los propios trabajadores y el Ingreso Familiar de Emergencia partió lastrado por una inmensa letra chica y graves errores de gestión que perjudicaron la eficacia en la entrega de quienes cumplían los requisitos. El préstamo solidario era en realidad un anticipo de futuras devoluciones de impuesto de segunda categoría. Favoreció a las grandes empresas. La ley de protección del empleo, resultó en un perfecto escudo para las grandes empresas -con utilidades positivas en 2019- que se acogieron a esta normativa que permitió suspender contratos y acortar jornadas laborales. El Fogape, por su parte, fue mucho más expedito con los grandes empresarios, con lo que 4.000 grandes empresas se vieron beneficiadas, en circunstancias en que 2 de cada 3 empresas (la mayoría pymes), no eran elegibles.
Recortó los presupuestos de los ministerios de Ciencia y Cultura.
Jugó, en su franja electoral, con la idea de enterrar y desenterrar el cuerpo de Pinochet en un país en donde los familiares de las víctimas que dejó su dictadura aún buscan los restos de sus seres queridos.
SEBASTIÁN SICHEL
En julio de 2014 fue cuestionado porque su empresa Paréntesis ganó una licitación para asesoría comunicacional de más de $95 millones para el Instituto Nacional de la Juventud que dirigía su amigo, el DC Nicolás Preuss.
Aplicó en el BancoEstado una reestructuración interna, donde instaló en algunos cargos a sus asesores más cercanos del Ministerio de Desarrollo Social (MDS), como también despidió a mucho personal. La gerencia de Comunicaciones cambió de nombre y pasó a denominarse Gerencia Corporativa de Comunicaciones, liderada por el periodista Hernán López, quien era el jefe de comunicaciones del MDS en el período de Sichel y que lo acompaña en el mismo cargo desde que había sido nombrado vicepresidente de Corfo.
También se creó la división de Asuntos Públicos y Sostenibilidad dirigida por María Victoria Paz, exjefa de asesores del MDS, quien también acompaña a Sichel desde su paso por la Corfo cuando se desempeñó como directora de estrategia y sustentabilidad. Asimismo, se creó la nueva gerencia de Publicidad, liderada por Jonás Preller, exdirector de Pulso.
Los ajustes impulsados por Sichel no dejaron indiferentes al Comité Ejecutivo del Banco, ya que por lo general los cambios organizacionales en BancoEstado no involucran a actores del mundo político.
La Encuesta ficticia
En 2020, El Dínamo publicó en su portada un artículo titulado “Encuesta Black & White: Jadue, Lavín y Sichel lideran intención de voto presidencial”. En ese artículo hubo tres cosas que llamaban la atención y que generan serias sospechas sobre la autenticidad de ese sondeo
La primera es que Sichel figuraba en tercer lugar, a muy pocos puntos de Jadue y Lavín. Ninguna otra encuesta había mostrado hasta ese entonces un resultado similar. La segunda cosa es que en esa nota no hay referencia alguna a la metodología del sondeo. Y la tercera, en el mercado de la opinión pública nunca antes nadie había oído hablar de esta encuestadora. Tal vez por ello ningún otro medio de comunicación replicó esa nota y encuesta.
¿Qué o quiénes son Black & White que catapultaron a Sichel casi a una pole position en la carrera presidencial? El medio de comunicación Interferencia investigó la situación y los resultados fueron inquietantes: hay indicios de que se trata de una campaña fabricada, en la que convergen amistades políticas, lazos con grupos de poder, un medio de comunicación y cruce de influencias dentro del propio BancoEstado. En julio de 2016 la economista de la Universidad Católica, Paola Assael, inscribió oficialmente la sociedad Black & White, descrita en el Diario Oficial como una consultora dedicada al marketing, comercialización de productos y estudios de mercado. Durante algunos años, mostró poco movimiento y se dedicaba a promover la venta de distintos productos, desde vinos a perfumes premium. Está ubicada en la calle Del Corralero 6760 de la comuna de Vitacura (Lo Curro), una propiedad perteneciente a Assael, según los registros públicos del Servicio de Impuestos Internos. El 7 de mayo de este año, Paola Assael inscribió en NIC Chile –entidad encargada de aprobar y entregar los nombres de sitios web “.cl”– el nombre de panelblackwhite.cl, la supuesta encuestadora de opinión pública. En el sitio web de la consultora panelblackwhite.cl no se encuentran mayores detalles sobre ésta ni ninguna otra encuesta realizada con anterioridad. En la sección “Quienes somos” no se menciona ninguna persona u organización detrás del sitio, sino que simplemente una declaración de principios: “Somos un equipo de profesionales expertos en estudios de mercado y encuestas de opinión pública. Hemos desarrollado el panel de encuestas Black&White para tener contacto fidedigno con ciudadanos, consumidores y clientes”.
Lo curioso y tal vez irregular es que Assael inscribió ese nombre siendo miembro del directorio de BancoEstado, el cual encabezaba en esa época Sebastián Sichel en calidad de presidente. Fue ese sitio el que ha servido de respaldo para la encuesta ‘fantasma’. Paola Assael, que se sumó al directorio del banco estatal en 2018 –y recibe una dieta anual de casi 45 millones de pesos por su función en aquella entidad-, es una antigua amiga de Sichel.
Assael y Sichel coincidieron en Ciudadanos, proyecto fundado por el ex ministro Andrés Velasco con miras a las elecciones presidenciales de 2017. Luego de eso, ambos fueron parte del grupo que emigró y fundó el proyecto político Convergencia Liberal, en compañía de figuras como Juan José Santa Cruz y Jorge Errázuriz. Assael además se ha desempeñado como “gerente de estudios del presidente Sebastián Piñera”, según declara en la escueta biografía que publica en la web oficial de BancoEstado. El Dínamo publicó esa encuesta porque Sebastián Sichel fue gerente general de ese medio y socio minoritario.
En efecto, la sociedad detrás de ese diario es Ediciones Giro País, que en 2010 fundaron Mariana Aylwin, Juan José Santa Cruz, Luis Alberto Aninat, Walter Oliva y Juan Pablo Bórquez. Se trata de militantes o exmiembros de la DC. Ediciones Giro País amplió su capital en 2014, incorporando a Jorge Errázuriz –exdueño de Celfin Capital–, Rafael Guilisasti, Juan José Cueto (grupo Latam), Clemente Pérez y Darío Calderón, entre otros.
Un exgerente de esta sociedad aseguró “no hay que perderse, Sichel es un hombre que se debe a este círculo».
Ingreso de emergencia
Se opuso terminantemente a entregar un poco más de $65.000 a las familias chilenas a través de este mecanismo, en circunstancias que el erario fiscal podía ampliamente soportar esta erogación. Fue congratulado por no brindar una ayuda más sustantiva al pueblo por Jacqueline Van Rysselberghe.
MARIO DESBORDES
En 2015 fue tangencialmente implicado en el caso coimas de la licitación de la basura. Fue la exmujer del entonces concejal de Maipú Marcelo Torres, imputado en esta investigación, quien acusó que éste le había entregado dinero a Mario Desbordes. La Fiscalía no parece haber encontrado evidencias de aquello y el por entonces secretario general de RN lo negó tajantemente. Mucho más difícil le fue desmarcarse de los lazos políticos y personales que lo unen con Torres y con el exalcalde de Cerro Navia, Luis Plaza, también este último implicado en dicha arista judicial. Un manto de duda quedó sobre la participación de este precandidato en esta causa.
Salió en defensa de la policía uniformada luego que la ministra Karla Rubilar públicamente manifestara que el gobierno de Piñera pensaba refundar la institución. Cabe recordar que dicha iniciativa, comentada en una radioemisora y que provocó la profunda molestia del Alto Mando, llegó tras una serie de intensos cuestionamientos por una serie de desfalcos y flagrantes y sistemáticas violaciones a los Derechos Humanos durante el estallido social.
Ha fomentado la tenencia y porte de armas de fuego, ha rechazado el aborto y, por ende, que las mujeres tengan poder de decisión sobre sus cuerpos, ha considerado pactar con José Antonio Kast.
Jorge Molina Araneda
El Ciudadano