Una nueva polémica involucra a la Corporación Nacional Forestal (CONAF) luego de que la Contraloría Regional Metropolitana le exigiera a la dar explicaciones sobre el incumplimiento del dictamen Nº 6.271 de 2020 que prohíbe la tala de bosque nativo con fines agrícolas.
Esto, tras la denuncia realizada por la Fundación Terram en julio de 2020 contra la corporación forestal , por haber autorizado tres planes de manejo de tala de bosque nativo para recuperar terrenos con fines agrícolas, sobre una superficie de 20 hectáreas. Tras ello, el órgano de control dio 15 días de plazo a la forestal para informar las medidas adoptadas que dieran cumplimiento al dictamen.
Los tres planes de manejo aprobados por la CONAF y denunciados por la Fundación Terram, correspondían a terrenos ubicados en las comunas de San Pedro en la región Metropolitana, Casablanca en Valparaíso y Lolol en O´Higgins.
La fundación recordó que entre 2008, cuando entró en vigencia la Ley de Bosque Nativo, y marzo de 2020, la CONAF aprobó talar más de 22 mil hectáreas de bosque nativo por esta vía, apartándose de los objetivos de protección que tiene la legislación forestal chilena. A estos planes de manejo la Contraloría les puso fin por medio del dictamen Nº 6.271 de 2020.
A través de su pronunciamiento realizado el 23 de julio, la Contraloría señaló que la CONAF “debe adoptar las medidas necesarias para dar pronto y cabal cumplimiento al dictamen en comento, respecto de los planes de manejo para corta de bosque nativo denunciados, informando al respecto a esta Sede Regional de Control en el plazo de 15 días hábiles contados desde la notificación del presente oficio”.
Por su parte, en una respuesta emitida el 31 de julio de 2020, el órgano dependiente del Ministerio de Agricultura señaló que parte importante de la superficie aprobada para ser talada con posterioridad al 16 de marzo, ya habían sido ejecutadas y que, respecto de la superficie que aún no había sido intervenida, solicitaría a la Dirección Regional del Libertador General Bernardo O’Higgins de CONAF “efectuar un control de cumplimiento de plan de manejo y suspender el plan de manejo respecto de la superficie que aún no ha sido ejecutada a la fecha”.
Al respecto, el abogado denunciante de la Fundación Terram, Christian Paredes, describió la situación como una grave falta que por parte de la forestal.
“Al menos 10 hectáreas del bosque nativo de tipo esclerófilo ya fue en gran parte talado, lo que, en nuestra opinión, configura un daño ambiental del cual la CONAF tiene responsabilidad directa y que, por cierto, debiera como mínimo comprometer la responsabilidad administrativa de los funcionarios involucrados en el incumplimiento del dictamen” indicó, citado en el portal de la referida fundación.
A juicio de Paredes, “este pronunciamiento es importante pues reconoce que, tratándose de los planes de manejo denunciados, la CONAF no adoptó ni ha adoptado las medidas necesarias para dar cabal cumplimiento al dictamen de la Contraloría General de la República de 2020 en la materia”.