En la India se investiga si una niña de nueve años fue violada en grupo, asesinada y luego incinerada por sus atacantes el pasado domingo en el suroeste de Delhi, informa NDTV. La menor pertenecía a la casta de los ‘dalit’, la más baja del sistema social del país asiático.
La Policía india ha arrestado a un sacerdote del crematorio, a otros dos empleados del mismo establecimiento y a un residente del área en el marco del caso, mientras la investigación sigue su curso. Los sospechosos han sido acusados de violación, asesinato, intimidación criminal y destrucción de pruebas.
Los familiares y parientes de la víctima, así como los residentes de Purana Nangal de Delhi, donde vive la familia, organizaron una protesta la noche del lunes, exigiendo la pena de muerte para los acusados.
Cremación forzada
Según las autoridades, la niña, que era hija única, había ido a buscar agua potable en el dispensador del crematorio cercano en torno a las 17:30 horas del pasado domingo. Una media hora después, algunos lugareños que conocían al sacerdote llamaron a la madre de la niña para que fuera al crematorio y le mostraron el cuerpo.
A la mujer le dijeron que su hija se había electrocutado mientras usaba el dispensador. El cuerpo sin vida de la menor presentaba marcas de quemaduras en la muñeca y el codo. Sus labios estaban azules, según contó la mujer.
Después, los acusados habrían intimidaron a la familia para que no informaran a las autoridades. El sacerdote y sus compañeros aseguraron a los padres que la Policía presentaría un caso y enviaría el cuerpo a una autopsia donde los médicos robarían sus órganos, por lo que les sugirieron que era mejor que se llevara a cabo una cremación de inmediato.
Aparentemente, lograron convencer de esa forma a la familia, aunque los lugareños especulan que a los padres de la niña se les pagó algo de dinero como incentivo.
Cargos de violación tras la protesta
Sin embargo, la mujer y su esposo dieron la voz de alarma ante lo ocurrido y alrededor de 200 residentes locales se reunieron este lunes en el crematorio. Durante la manifestación, se hizo una llamada a la Policía, después de lo cual se recopilaron pruebas forenses y otras evidencias de la escena.
En un primer momento, la Policía solo había registrado cargos de homicidio culposo, confinamiento ilícito y destrucción de pruebas en el caso. Sin embargo, tras las protestas del lunes y en base a la declaración de la familia a la Comisión Nacional de Castas Registradas, se agregaron los cargos de violación.
Vecinos de la familia de la víctima, sin embargo, alegaron que la Policía trató de «silenciar» el asunto y trató de presionar a la familia.
Cortesía de RT
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