Expendedores de gas Licuado de Petróleo (LP) en Puebla se sumaron al paro que el gremio realiza en al menos ocho estados del país.
Un grupo de empleados de Gas de Oriente, Gas Exprés Nieto, Gas Corona y Grupo Tomza paró en diferentes municipios conurbados a la capital poblana, no en todo el estado.
Los distribuidores reclaman que la baja en el costo del energético disminuyó sus ingresos por comisiones e incluso ocasionó desempleo, entre otras afectaciones.
La protesta se forjó por la imposición de un precio máximo en la venta de combustible por parte de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
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El pasado 28 de julio, la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) advirtió que establecer precios máximos al gas LP podría provocar “desabasto o escasez”.
Los repartidores inconformes denunciaron que sus compañías se niegan a restituirles la comisión que percibían por cada tanque o litro de gas vendido.
Tasación no contribuye a la solución
La Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas (Amexgas) sostuvo que el control de precios no contribuye a la solución del problema porque “incentiva la distribución ilícita”.
Además, dijo que propicia el fortalecimiento de grupos de choque y poder que controlan zonas de reparto, a través de pseudosindicatos y organizaciones delictivas.
Amexgas acusó que el precio máximo no cubre los costos indispensables de la distribución, lo que provoca distintas afectaciones a los consumidores:
- Desempleo y desabasto por disminución de rutas de reparto.
- Inseguridad en las operaciones por menor mantenimiento a la infraestructura de distribución.
- Incremento del consumo de leña de la población más vulnerable, al reducir la cobertura de las zonas de distribución.
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Al respecto, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que analiza denunciar a gaseros que nieguen el servicio a la población.
También, anunció la intervención de la Guardia Nacional para garantizar la seguridad de los distribuidores que argumentaron que no podían salir por miedo a que vandalizaran sus unidades.