Funcionarios del Gobierno venezolano y de la oposición se reunirán la próxima semana en Ciudad de México para iniciar las negociaciones destinadas a poner fin a un estancamiento político antes de las elecciones regionales de noviembre, según fuentes con conocimiento directo del asunto, informó Bloomberg.
El presidente de la Asamblea Nacional (AN), Jorge Rodríguez, y el gobernador del estado de Miranda, Héctor Rodríguez, negociarán en nombre del Gobierno del presidente Nicolás Maduro, mientras que la oposición enviará al exlegislador y exalcalde de Baruta, Gerardo Blyde, junto con un representante de cada uno de los principales partidos, dijeron las fuentes que pidieron no ser nombradas para discutir el asunto, ya que no se ha hecho público, refirió el diario El Universal de Caracas.
Asimismo, se espera que los políticos se reúnan tan pronto como el 13 de agosto para firmar un memorando de entendimiento con el fin de establecer un marco para conversaciones más detalladas en septiembre que llevarían a acuerdos sobre las condiciones y términos de la celebración de la votación a finales de este año en Venezuela.
Noruega, que medió en las negociaciones de 2019, supervisaría las conversaciones junto con delegaciones de Rusia y Francia, que ayudarán a negociar por Maduro y la oposición liderada por Juan Guaidó, respectivamente, señalaron tres de las fuentes, según Bloomberg. Argentina y los Países Bajos también han sido invitados, indicaron.
No está claro si el exvicepresidente de la Asamblea Nacional, Stalin González, un estrecho aliado del excandidato presidencial Henrique Capriles, asistirá al diálogo. El bloque liderado por Capriles insiste en que antes de iniciar la negociación, la oposición debe decidir si inscribe candidatos. El período de inscripción va del 9 al 29 de agosto.
Geoff Ramsey, analista de Venezuela en la Oficina de Washington para América Latina, dijo que esta negociación podría diferir de las rondas anteriores porque hay un entendimiento, en Washington y en Caracas, de que no habrá una solución de un día para otro, sino una transición a largo plazo.
«La idea de que la máxima presión conduzca a un avance por sí sola sin negociación ha sido completamente desacreditada», señaló. “Eso es muy positivo y muestra la posibilidad de construir acuerdos parciales y graduales”, agregó.
Guaidó ha dicho que las negociaciones deben centrarse en un calendario electoral que incluya futuras votaciones presidenciales y legislativas, y no solo para alcaldes y gobernadores este año.