Defensores medioambientales denunciaron este lunes que fueron agredidos por miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) durante una intervención en una zona aledaña a un humedal de Bogotá (Colombia), en una jornada que terminó en enfrentamientos y en la quema de un autobús de transporte público.
Desde noviembre de 2020, los activistas montaron un campamento en el humedal Juan Amarillo, ubicado entre las localidades de Suba y Engativá, al noroccidente de la capital. Los defensores ambientales denuncian que ese ecosistema está en riesgo por el avance de ciertas obras.
Violencia y desalojo
El gobierno de la alcaldesa Claudia López ordenó un operativo de desalojo del campamento establecido en el humedal, en el sector Tibabuyes. Durante la tarde del lunes, integrantes del cuestionado cuerpo policial se movilizaron al sitio y desalojaron a los activistas por la fuerza.
La concejala capitalina Heidy Sánchez denunció que esa fuerza policial actuó «de manera desproporcionada» y agredió a múltiples personas y activistas.
«Exigimos garantías para quienes defienden los derechos humanos», manifestó Sánchez en su cuenta de Twitter.
Usuarios de redes sociales denunciaron que la ambientalista Luz Miryam Cruz fue «atacada y golpeada» durante la «violenta» intervención del Esmad en la localidad de Suba.
En tanto, la senadora Sandra Ramírez, del partido Comunes, también cuestionó a la alcaldesa López por enviar al Esmad para desalojar violentamente a los activistas.
Asimismo, organizaciones sociales denunciaron que el Escuadrón Móvil Antidisturbios utilizó gases químicos para el desalojo de quienes buscan defender el humedal de Juan Amarillo, un armamento allí «prohibido» por los daños ambientales que ocasiona.
Quema de autobús
Desde la Alcaldía de Bogotá denunciaron que «vándalos encapuchados» atacaron un autobús de la empresa Transmilenio cuando circulaba a la altura de la calle 127 con carrera 102, cargado de pasajeros en el momento del incidente.
Tras hacer bajar a sus ocupantes, los individuos le prendieron fuego al vehículo.
«Estos hechos son totalmente inaceptables», manifestó el gerente de Transmilenio, Felipe Ramírez, tras la quema del autobús, que inició operaciones el pasado 7 de agosto.
Por su parte, el secretario de Seguridad, Convivencia y Justicia de Bogotá, Aníbal Fernández, confirmó más tarde que no se reportaron pasajeros heridos en el incidente.
Cortesía de RT
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