«No nos sometemos a chantajes de ningún tipo», aseveró el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, al enfatizar que el país suramericano acude al diálogo político en México de manera autónoma e independiente.
Venezuela «no se somete a chantajes ni amenazas del gobierno de Estados Unidos. Hagan ustedes lo que tengan que hacer, nosotros haremos lo que corresponde hacer para la felicidad, independencia y paz de Venezuela», enfatizó el jefe de Estado, de acuerdo a una nota de prensa emanada de Miraflores, casa de Gobierno de Venezuela, y publicada por el canal de noticias Globovisión.
Desde el Palacio de Miraflores en Caracas, Maduro recalcó que Venezuela «no se rinde, ni se rendirá ante los chantajes arrogantes de los miembros del imperialismo norteamericano». Indicó que la delegación del Gobierno Nacional se reunirá con quien deba hacerlo, dado que el único camino para dirimir los conflictos es el diálogo.
En alusión a la instalación de la Mesa de Diálogo en México, orientó a la vicepresidenta de la República, Delcy Rodríguez, expedir «las cartas firmadas de poderes plenipotenciarios que le da el Gobierno y el Estado de Venezuela al doctor Jorge Rodríguez (presidente de la Asamblea Nacional) como enviado a los diálogos de paz».
El presidente de la Asamblea Nacional (AN), Jorge Rodríguez, asiste a la Mesa de Diálogo en el país azteca como jefe de la delegación del Gobierno venezolano.
Destacó que el diálogo político con sectores de la oposición perseguirá la búsqueda de «soluciones soberanas entre venezolanos», así como la fijación de un cronograma electoral sólido y la recuperación integral de la Patria.
En este sentido, agradeció los buenos oficios del Reino de Noruega y del gobierno de México en la construcción de mecanismos de concertación política en Venezuela.
En territorio mexicano, la delegación del Gobierno Nacional presentará formalmente tres exigencias vinculadas al levantamiento de sanciones contra la economía, el reconocimiento de las autoridades legítimas y constitucionales de Venezuela y la renuncia a actos de violencia y conspiración por parte de la oposición.