Por Gabriel Díaz
Mario Bracamonte, cuya destitución como presidente en Puebla de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), fue ratificada este viernes por el Tribunal Electoral del Estado de Puebla (TEEP), aseguró que llevará su proceso a tribunales electorales federales.
En entrevista con El Ciudadano, el militante de Morena expresó que:
“Se tienen suficientes elementos jurídicos para ganar el asunto” (en tribunales federales)
Mario Bracamonte
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Según el TEEP, la Comisión Nacional de Honor y Justicia (CNHJ) de Morena no necesita un proceso de revocación de mandato para destituir a cualquiera de sus delegados o secretarios con funciones de presidente.
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Tacha de ilegitima su revocación
No obstante, Mario Bracamonte dijo que su revocación como presidente se dio en condiciones de ilegitimidad y que su destitución no fue avalada por el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Morena, sino por Alfonso Ramírez Cuéllar, entonces secretario nacional de Morena.
“El Comité Ejecutivo Nacional y la Comisión Nacional de Honor y Justicia (CNHJ), de Morena argumentan que pueden proceder con arbitrariedad»
«Yo argumento que quien me otorgó el cargo de presidente fue el CEN y quien me lo quitó fue Ramírez Cuéllar, además, sin legitimidad”
Mario Bracamonte
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Agregó que los estatutos de su partido señalan que “cuando se quiera dar por terminado el ejercicio del cargo de un militante con funciones de presidente, se debe seguir un procedimiento”, lo que que, en su caso, nunca sucedió.
Explicó que paralelo a su proceso de destitución, como presidente de Morena en Puebla, existe uno más en el cual se le ha exigido al CEN de su partido inscribir ante el Instituto Nacional Electoral (INE), un nombramiento que le otorga el título de “delegado en funciones de presidente del Consejo Estatal”.
“(El nombramiento) está vigente pero no ha sido inscrito porque el CEN no lo quiere inscribir. Lo omite”.
Mario Bracamonte
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No esconde su interés en la renovación de la dirigencia
Sobre si tiene interés en participar en la renovación de la dirigencia de su partido, misma que se apunta para dentro de un par de meses, expresó que “sí tengo aspiraciones. Yo quisiera presidir el partido porque veo que es imprescindible llevar a cabo la construcción de una verdadera organización política que respalde al presidente López Obrador”.
Aclaró que cuenta con todos los requisitos, como “una militancia, que es muy antigua; condiciones políticas y de legitimidad”.
Dijo que ve un Morena “debatido entre el caos, las ambiciones y la desunión” y criticó el arribo de perfiles políticos de fuera. Señaló que Morena debe trabajar con su militancia para generar nuevos políticos.
No obstante, advirtió que de acuerdo con expresiones del dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, se desconoce si habrá o no proceso de renovación de dirigencias: “ha sugerido que esto se va a trasladar hasta el otro año”.
Criticó al tribunal electoral local y al federal y consideró que se han convertido en “tribunales políticos, y no de justicia ni de legalidad”.
“Hay falta de consistencia y de madurez. Esa es mi conclusión, tras la resolución que acabo de ver en mi caso. No emiten sus resoluciones a partir de criterios jurídicos o de justicia, sino de conveniencia, con irresponsabilidad e incompetencia”
Mario Bracamonte
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