Activista Fernando Alarcón: «Si al mar le damos la posibilidad de recuperarse, si le quitamos los obstáculos que entorpecen su desarrollo, se recuperará rapidísimo»

El ecologista español relata su experiencia en el mediterráneo en la recuperación del ecosistema marino y asegura que aunque es un trabajo duro los pronósticos son buenos

Activista Fernando Alarcón: «Si al mar le damos la posibilidad de recuperarse, si le quitamos los obstáculos que entorpecen su desarrollo, se recuperará rapidísimo»

Autor: Sofia Belandria

Guarderías de coral se extienden poco a poco por el fondo marino del paraje natural de Maro-Cerro Gordo. La recuperación de una especie única en el Mediterráneo con pequeñas enfermerías artificiales, a casi 50 metros de profundidad, se antepone a la pesca extractiva en la zona y una actividad económica basada en el ecoturismo.

Cuando Fernando Alarcón y Marina Palacios se encontraron, algo empezó a cambiar en el fondo del mar. Ella, investigadora de las ciencias del mar y él, un documentalista malagueño que no pudo aplacar la morriña del mar en Madrid, crearon la ONG Equilibrio Marino. Su equipo está cambiando, poco a poco, muchas cosas en el Mar de Alborán (Mediterráneo Occidental) y el mejor ejemplo de ello son las guarderías de corales.

Este verano, cuentan con un equipo que oscila entre 30 ó 40 voluntarios. Coordinan inmersiones para desarrollar el proyecto SOS Corales con inmersiones de hasta 50 metros de profundidad. «El trabajo en sí con los corales y la profundidad son los principales retos», cuenta a Sputnik Fernando Alarcón, director de Equilibrio Marino en la playa de La Herradura (Granada).

SOS Corales es un proyecto pionero de recuperación submarina de corales. ¿Qué hacen? Los buceadores descienden, examinan los fondos coralinos del entorno de la Punta de la Mona, en Granada, los limpian como pueden, «hay veces que quitamos impurezas raspando o hasta con cepillos de dientes» y, sobre todo, liberan a los corales y al fondo marino de los restos de la pesca, extrayendo los brazos dañados de coral para recuperarlos en guarderías.

Las granjas de coral son estructuras artificiales donde los corales dañados y necrosados recuperan la vida, ¡y vaya si lo hacen!, «estamos viendo que elementos que creíamos muertos se recuperan y lo hacen 5 veces más rápido de lo que se creía hasta ahora», explica Alarcón. El proyecto, hasta el momento, está siendo un éxito, cuenta con dos estructuras y pretenden tener 5 instaladas este 2021.

No todo está perdido en el Mediterráneo

El trabajo con las guarderías de coral confirma las hipótesis previas de Alarcón, «si al mar le damos la posibilidad de recuperarse, si le quitamos los obstáculos que entorpecen su desarrollo, se recuperará rapidísimos y esa conservación, nos dará otro tipo de frutos».

El mar Mediterráneo es uno de los mares que, debido a la actividad del hombre, más padece la pérdida de biodiversidad. Según el reciente informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), «se prevé una reducción de la biomasa a escala mundial de los animales marinos de toda la red alimentaria en un 15,0 ± 5,9 %». Ante este escenario, la propuesta de recuperación de los corales es un caso a seguir.

«Los corales son el alma viva de los fondos marinos», explica Marina Palacios, directora de Proyectos de Equilibrio Marino. El coral con el que trabajan es una especie única y centenaria que se desarrolla a una sorprendente profundidad de hasta 50 metros. La mayoría de estudios que existen sobre los corales se centran en otros océanos más cálidos y meridionales.

La de la Punta de la Mona, en el paraje natural de Maro-Cerro Gordo, es «una de las colonias de corales más extraordinarias del Mediterráneo. Descubrir las profundidades de estos arrecifes es darse cuenta de que a veces no hay que irse lejos para encontrar el paraíso», reflexiona Palacios. La colonia de corales cuenta con una amplia presencia del coral candelabro (Dendrophyllia ramea), calificada como especie amenazada.

Los corales que están recuperando son elementos bioconstructores, la base del ecosistema en el fondo marino, «son el punto de partida de la vida ahí abajo. El coral es un indicador del buen estado de salud de la biodiversidad y por lo tanto, una referencia para trabajar en cambio climático», apunta Alarcón.

La pesca es el problema, pero hay alternativas

El paraje natural de Maro Cerro Gordo es parte de las zonas de especial protección (ZEC), la Red Natura 2000 europea. La propia Junta de Andalucía destaca la presencia, además del Candelabro, de coral naranja (Astroides calycularis) «sin embargo, nada se hace por proteger este espacio», lamenta Alarcón.

El equipo de Equilibrio Marino lleva años depurando y estableciendo una estación centinela de análisis de los fondos marinos. Sus resultados son concluyentes. «Al principio nos preocupaba la contaminación o la presencia de tantos veraneantes, pero eso es lo de menos. La pesca es el problema, el 98% de los residuos que destruyen el fondo y los corales tienen que ver con ella», explica Fernando Alarcón. Los buzos ya han sacado del fondo más de 250 kilos de basura pesquera.

Retirada de redes pesqueras - Sputnik Mundo, 1920, 18.08.2021
Retirada de redes pesqueras
© Foto : RRSS Equilibrio Marino

España es el único país de la Red Natura 2000 que no ha creado medida alguna para limitar la actividad pesquera en sus ZEC. La zona de las granjas de coral quiere ser la primera. «Tenemos un modelo erróneo, hasta ahora los barcos van a todos lados para no pescar nada, eso es trabajo y contaminación. La idea es crear zonas de recuperación dónde no haya actividad pesquera ninguna», explica Alarcón. Esto permitirá una regeneración marina completa que permita una pesca más eficiente en los espacios colindantes con estas zonas. Una pesca más efectiva y localizada.

Nuevo modelo de convivencia con la naturaleza

Gunter Pauli, el autor de referencia de la economía azul, la que deriva de potenciar el mar y los océanos, no solo como un lugar de extracción de pesca y recursos, sino como un espacio que tenemos que entender para adaptarnos a sus ciclos y funcionamiento de una manera más productiva y democrática que excluya la compra, las diferencias de clase.

Pauli es pionero en cifrar los beneficios de aliarse con el mar y la naturaleza, más allá de explotarla. Y esa filosofía, la aplican en Equilibrio Marino. «Trabajamos con todo el mundo, con empresas, con administraciones. No hay más mayor valor añadido que cuidar nuestros fondos marinos. Un metro de pradera de posidonia, por ejemplo, genera un impacto de un millón de euros al año, porque produce oxígeno, depura el agua, genera pesca y mitiga el CO2».

La localidad granadina de La Herradura es un ejemplo de ese beneficio positivo. La presencia de los corales facilita la limpieza de sus aguas, cristalinas la mayor parte del año y que atraen a buceadores de todo el mundo. Con solo atravesar el paseo marítimo, el turista se topará con decenas de aprendices y expertos en buceo. El ecoturismo es el impacto positivo más inmediato en la economía. Estamos ante un nuevo modelo de convivencia socioeconómica con el mar, que se está propiciando desde este rincón del Mediterráneo.

Cortesía de Gonzalo Wancha Sputnik


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