El excanciller de Perú, Héctor Béjar, afirmó que su renuncia al cargo que ocupó hasta este martes fue solicitada por el presidente el Consejo de Ministros, Guido Bellido, luego de la difusión de unas declaraciones que hiciera antes de ser nombrado ministro donde hablaba del origen de Sendero Luminoso y de la supuesta vinculación de la Marina con el terrorismo.
Béjar, entrevistado por Prensa Latina, asegura que su nombramiento como canciller del gobierno del izquierdista Pedro Castillo era un «peligro» y que la campaña en su contra fue dirigida por la ultraderecha y un grupo dentro de la Marina «que quiere evitar a toda costa que el Perú tenga, o vuelva a tener, una política exterior independiente, soberana».
Los señalamientos no solo han ido en dirección del catedrático. Desde que Castillo dio a conocer quiénes conformarían su gabinete se inició en los medios y en el Parlamento una intensa campaña de cuestionamiento a las nuevos cargos, sin que aún hubieran comenzado su gestión, para exigir su renuncia bajo la amenaza de una moción de censura legislativa.
El elemento común son las acusaciones de promoción del terrorismo utilizando declaraciones viejas o supuestas relaciones de los miembros del gabinete con el grupo terrorista Sendero Luminoso atribuidas por terceros. Recientemente, la Fiscalía de Huánuco abrió una pesquisa preliminar a Bellido, que ya tiene otra investigación por la misma razón; al líder del gobernante Perú Libre (PL), Vladimir Cerrón, y a Guillermo Bermejo, congresista de PL.
¿Por qué la campaña en Perú contra Béjar?
Béjar explicó que su próxima acción en Relaciones Exteriores sería unirse al Grupo de Contacto, al que pertenecen varios países, para abordar la situación venezolana y apoyar los procesos de diálogo, «con el fin de levantar las sanciones» de EE.UU. contra Venezuela. El doctor en Sociología ubica esa decisión como una «motivación central» para la campaña en su contra.
El excanciller ya había anunciado un cambio de política internacional del Gobierno peruano, que en 2017 conformó el Grupo de Lima, cónclave de países surgido en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA) para impulsar sanciones y medidas de presión contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro, al que no reconocía como máxima autoridad del país suramericano.
Béjar, que estuvo menos de un mes al frente de la cartera, manifestó que espera que Castillo mantenga la decisión de retornar a esa política exterior «independiente», «soberana» y «libre de las determinaciones de los poderes globales» que Perú abandonó desde el mandato del derechista Alberto Fujimori (1990-2000).
¿Cómo fue la renuncia?
En la entrevista, el catedrático aclaró que su dimisión fue solicitada por el primer ministro peruano y aseveró que esperaba hablar en la interpelación que le haría en el Legislativo por sus declaraciones. «Han pedido mi renuncia antes para evitar que yo hable ante el Congreso, ha sido una forma de censurarme«, afirmó.
Sobre su nombramiento, agradeció a Castillo, a quien califica como «una excelente persona», y agregó que espera «continuar cooperando a que el Perú tenga un gobierno que sea del pueblo y que responda verdaderamente a los intereses de la nación».
Consideró su renuncia como una de las posibilidades que estaba abierta «sabiendo que estaba en una situación inestable, en un país de política inestable».
Al ser consultado por el contenido del video que abrió la polémica, ratificó lo afirmado sobre la vinculación de la agentes de inteligencia de Marina con los «primeros actos de terrorismo en Perú» en los años 70.
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