Ante la grave arremetida por parte del Estado para aprobar proyectos extractivistas y leyes que entorpecen la aplicación de una nueva Constitución, es urgente establecer un diálogo permanente entre la Convención Constitucional y los poderes constituidos, para impedir un problema legal futuro, un paso que aunque difícil es necesario, porque de lo contrario la Carta Magna no va tener aplicación o se va a aplicar en medio de un país ya destruido.
“Uno se pregunta qué está haciendo el gobierno, y lo que hacen en la práctica también es generar un problema legal, porque después cuando se apruebe la nueva Constitución que sea respetuosa del medioambiente, vamos a tener el problema en los tribunales donde la gente va a estar preguntando si esta Constitución se aplica con retroactividad o se aplica de aquí en adelante, qué pasa con los nuevos proyectos que fueron aprobados antes de la nueva Constitución, y eso genera un problema legal que finalmente lo que hace es conseguirle o ganarle varios años más de funcionamiento a estos proyectos extractivistas”, planteó la constituyente Adriana Ampuero.
La representante independiente del sur por Chiloé, distrito 26, aseguró que con este diálogo no se está usurpando las facultades del Estado, pero sí es importante levantar una voz de alerta respecto de aquellos proyectos de ley que van a ser inaplicables en la nueva Constitución, “porque no tiene ningún sentido que estemos redactando una nueva Constitución si los poderes constituidos nos van a poner tantos obstáculos que finalmente no va a poder ser aplicada”.
Descentralización de Chile
Por otra parte, Adriana Ampuero, miembro y coordinadora de la Comisión de Descentralización, Equidad y Justicia Territorial, destacó que ya inició el despliegue regional en respuesta a una necesidad nacional para acabar con la centralización de Chile.
“Son territorios que están siendo explotados, explotación minera, de las salmoneras, también la tala indiscriminada de bosques nativos, eso no se da en Santiago, eso se da en las regiones, las regiones parecemos ser el patio trasero, tenemos muy poca capacidad de decisión, tenemos la figura de gobernadores que parece ser decorativa”, denunció.
Entrevistada en El Ciudadano, manifestó su enojo por el centralismo tan grosero en el país “y que nadie haya tenido el valor realmente, incluso mediante una elección popular de gobernadores, de generar al menos una cuota de descentralización y eso es una lucha que se da con Santiago y con las élites y las cúpulas que están allá también, no es fácil empezar a abordar este tema pero es central e impacta directamente en la vida de las personas”.
Asimismo, explicó que hablar de descentralización es hablar del modelo político administrativo del país, es decir, a nivel fiscal, tributario y legislativo, punto último al que se refirió como absurdo, al ejemplificar que exista la misma legislación ambiental para el norte donde hay desierto y el sur donde hay glaciares.
“Tenemos empresas extractivistas trabajando en los territorios que están tributando en Santiago y dejando muy poco a los territorios. Acá en Chiloé, particularmente, hay pobreza multidimensional, sin embargo, tenemos una de las grandes industrias extractivistas del país funcionando acá en el territorio”, agregó la también vocera del Movimiento Archipiélago Soberano.
Ampuero destacó que como parte del despliegue territorial, en el que establecen cabildos abiertos, discuten si se quieren estados autonómicos o regiones con autonomías, modelo que impacta en el acceso a otros derechos como salud, educación, vivienda, autonomías locales, medioambiente. “La descentralización es una temática muy importante para los territorios y los grados de autonomía con que vamos a funcionar, económica, legislativa, quitarle estas facultades y poderes que están concentradas en Santiago, la Presidencia de la República y uno que otro poder constituido, y entregarle ya poder popular a las regiones, a los territorios y poder avanzar en ciertos grados de autodeterminación”, puntualizó Ampuero, quien egresó de Derecho en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, en donde se formó con enfoque en derecho público, principalmente Administración del Estado y Constitución.
Igualmente, adelantó que la mencionada Comisión tiene una particularidad, que es transitoria, pero está facultada por el pleno para una vez culminado el proceso, dejar creada la Comisión permanente. “El trabajo que estamos haciendo es redactar una parte del reglamento que tiene que ver con el funcionamiento descentralizado de la Convención Constitucional, es decir, cómo se va a dar la participación ciudadana pero fuera de Santiago, y eso requiere un desafío mayor”, aseveró.
“La gente tiene una necesidad tremenda de ser escuchada, hemos tenido intervenciones muy emotivas. La recepción ciudadana ha sido tremenda, la gente siente que la Convención por fin está haciendo lo que fue mandatada a hacer, que es abrir el proceso constituyente y sumar la participación desde los territorios. Hay harta acumulación de sentimientos en los territorios más olvidados, que siente que esta Convención viene a reparar en cierta manera estas injusticias históricas que se convierten en Chile”, sentenció.
Aberración de partidos políticos
Con relación a las venideras elecciones generales, presidenciales y parlamentarias, pautadas para noviembre de este año, Ampuero recalcó que la clase política no ha entendido nada, no son capaces de reconocer que están sobrerrepresentados en todos los espacios y eso genera una crisis política, económica y social, se olvidaron del estallido social de octubre de 2019 y volvieron al sistema de antes donde solo los partidos pueden competir, y además tienen mayores prerrogativas que los independientes, porque no reconocen que hay otras formas de organización.
“No es que uno venga a desaparecer la trayectoria de los partidos o que tengan que desaparecer, si finalmente en la teoría política los partidos políticos son los contrapesos del Estado, pero cuando los partidos ejercen el oligopolio de la política en Chile, lo que se genera es una sobrerrepresentación político – partidista y ellos no reconocen que existen otros tipos de organización, que son ciudadanas, territoriales y llevan luchas importantes a cuestas (…) Genera sobrerrepresentación político – partidista en todos los espacios de poder y eso significa que la gente no se siente representada y las crisis de representación son las que terminan en lo que pasó en octubre de 2019, son crisis políticas, económicas y sociales de las cuales los partidos tienen que hacerse cargo porque están volviendo a cometer el mismo error”, alertó.
Calificó como una aberración que los independientes no puedan competir en igualdad de condiciones contra las maquinarias políticas, que no sean reconocidos como legítimos y consideró que esto demuestra el miedo que le temen al poder ciudadano o popular.
Campaña de desprestigio
Para finalizar, la constituyente se refirió a los constantes ataques que buscan desmoralizar a la Convención Constituyente, sobre todo proveniente de los grandes medios de comunicación y respaldada por los mismos personajes que estaban en contra de este mecanismo constitucional pero que al final tuvieron el descaro de participar.
“Están haciendo una trabajo de joyería para desprestigiar el proceso constituyente al cual nos costó mucho llegar. Ha habido una campaña de terror. Se han dedicado a hablar de lo que comemos, de dónde nos alojamos, ha sido paupérrimo, han hecho un rol triste y lamentable de desacreditar la convención constitucional”, sostuvo.
En este sentido, lamentó que se instalen mentiras y fake news en medio de una oportunidad histórica, por lo que hizo un llamado a “defender aquello que nos ha costado tanto llegar” y participar de este proceso.
A continuación la entrevista completa: