Ya son cuatro las regiones del país que han declarado la emergencia climática. Prácticamente, más de mitad de la población chilena comienza a vivir bajo esta forma de emergencia en su territorio. Al mismo tiempo, ya se aprestan a realizar esta misma declaración numerosas comunas e instituciones educativas. ¿De qué se trata la emergencia climática? ¿Cuáles son sus fundamentos?
La emergencia climática corresponde a una estrategia impulsada por un movimiento de científicos y activistas ambientales y sociales llamado Extinction Rebellion (“XR”; en español, Rebelión contra la Extinción). Este movimiento nació en Reino Unido en octubre de 2018 y rápidamente se expandió por todo el mundo. Su objetivo es acelerar la respuesta de los gobiernos a la crisis climática a través de la desobediencia cívica pacífica (de inspiración gandhiana).
Para enfrentar la crisis climática, son tres las demandas de XR que buscan crear una presión desde abajo, es decir, desde la sociedad civil:
1) Decir la verdad:
Según el sitio web: “Los gobiernos deben decir la verdad declarando una emergencia climática y ecológica, trabajando con otras instituciones para comunicar la urgencia del cambio”.
No es cierto que los acontecimientos climáticos se estén adelantando, sino que los científicos no se han atrevido a divulgarlos por miedo a ser calificados como “alarmistas” o “apocalípticos”. Tanto es así que los resultados del informe del IPCC entregados a la opinión pública en julio del 2018 se conocían desde hacía cinco años y, en aquel entonces, fueron presentados bajo la forma de un escenario poco probable no digno de atención.
2) Actuar ahora:
“Los gobiernos deben actuar ahora para detener la pérdida de biodiversidad y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a cero para 2025”.
3) Ver más allá de la política partidaria:
“Los gobiernos deben crear y ser dirigidos por las decisiones de una Asamblea Ciudadana sobre el clima y la justicia ecológica”.
En este punto nos atrevemos a agregar que para el caso de Chile deberíamos realizar una especie de Asamblea Constituyente que esté específicamente dedicada a la crisis climática y ecológica a más tardar para el año 2025.
Acerca de sus principios y valores, XR declara:
1) Tenemos una visión compartida del cambio: Creando un mundo adecuado para que vivan las próximas siete generaciones.
2) Nuestra misión se basa en lo que es necesario: Movilizar al 3,5 por ciento de la población para lograr un cambio de sistema, como «organización impulsada por su propia fuerza».
3) Necesitamos una cultura regenerativa: Creando una cultura que sea saludable, resistente y adaptable.
4) Nos desafiamos abiertamente a nosotros mismos y a este sistema tóxico: Alejándonos de nuestras zonas de confort para tomar medidas para el cambio.
5) Valoramos la reflexión y el aprendizaje: Siguiendo un ciclo de acción, reflexión, aprendizaje y planificación para más acción. Aprendiendo de otros movimientos y contextos, así como de nuestras propias experiencias.
6) Damos la bienvenida a todas las personas: Trabajando activamente para crear espacios más seguros y accesibles.
7) Reducimos activamente el poder: Derribamos las jerarquías de poder para una participación más equitativa.
8) Evitamos señalar y acusar: Vivimos en un sistema tóxico, pero ningún individuo tiene la culpa.
9) Somos una red no violenta: Usamos estrategias y tácticas no violentas como la forma más efectiva de provocar el cambio.
10) Nos basamos en la autonomía y descentralización: Creamos colectivamente las estructuras que necesitamos para desafiar al poder. Cualquiera que siga estos principios y valores fundamentales puede actuar en nombre de Extinction Rebellion.
No podríamos estar más de acuerdo con la estrategia, los principios y los valores de este movimiento que ha logrado un gran impacto global por la eficacia de sus acciones y por la incorporación masiva de personas con variados intereses.
Nicolás Elíades, coordinador de XR en España, advirtió: «Esto es mucho más grande que el medio ambiente. Vemos el peligro tan tremendo al que se enfrenta la humanidad y obviamente los animales y la vida en el planeta… pero es que esto conllevará un colapso social. Lo dice la ciencia».
Estamos de acuerdo con las palabras de Nicolás. Creemos que es hora de actuar. Si queremos sobrevivir, debemos prepararnos y realizar una adaptación profunda y rápida.
Por Manuel Baquedano
Presidente Instituto de Ecología Política
Publicado en Poder y Liderazgo 02.09.21