Una investigación de expertos españoles ha logrado obtener un acierto del 80% en la detección del COVID-19 mediante la tecnología de identificación de voz a través de modelos de inteligencia artificial.
Cuando se tiene algún tipo de dolencia grave, o se sospecha que podría tenerla, lo primero que se suele hacer es llamar al teléfono de emergencias. Siempre el primer contacto es por medio de la voz. Y en ese contacto se aplican una serie de preguntas por parte del personal (que habitualmente no son doctores) y se establece una probabilidad en la atención médica.
Una nueva herramienta que está siendo evaluada por expertos españoles permitiría dar un paso más allá y analizar a distancia, sin contacto físico y en tiempo real, el estado del aparato fonador y utilizarse como prueba complementaria para apoyar a un diagnóstico. La clave está en unos parámetros diferenciales de la voz de un contagiado, que son imperceptibles para el ser humano, pero que no escapan a la Inteligencia Artificial.
En casos como el del coronavirus, podría servir de gran ayuda, ya que aportaría un índice de detección de contagio y serviría a las autoridades sanitarias como asistencia complementaria para el control de la propagación y cualquier otra gestión de datos. Detrás de esta iniciativa se encuentra la compañía Biometrix Vox que, en colaboración con el Hospital de Cruces en Baracaldo (Vizcaya), la Fundación Vasca de Innovación e Investigación Sanitaria y el Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia, está trabajando para el desarrollo de una aplicación informática que permita detectar si una persona padece la enfermedad a través de inteligencia artificial.
«El sistema vocal humano se divide en tres partes: aparato respiratorio, aparato de fonación y aparato resonador. Gracias a la posibilidad de utilizar algoritmos basados en inteligencia artificial, se pueden correlacionar los efectos fisiológicos del virus en el aparato respiratorio y fonador con patrones de alteración de la voz. En otras palabras, esta tecnología vocal permitiría ayudar a detectar casos de contagios a distancia y en tiempo real, protegiendo al personal sanitario al eliminar potenciales riesgos derivados del contacto físico», señala el director de desarrollo de negocio de Biometrix Vox, Carlos Gavilán.
Uno de los expertos participantes en la investigación, el jefe de Cardiología del hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia, Domingo Pascual-Figal, quien también es investigador en el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III (CNIC). Él cree que la voz es una herramienta perfecta, pues no requiere nada más que el uso del propio móvil.
«A nivel médico ya tenemos experiencias positivas en detectar pacientes con problemas cardíacos, como insuficiencia cardíaca descompensada o infarto, por lo que se trata de una opción viable», añade, «en ese escenario de incertidumbre, que siempre es la llamada a un servicio de urgencias, lo que se busca es intentar aclarar parámetros que diferencia un infarto de lo que no lo es o en la afección por coronavirus».
«Sabemos que la enfermedad COVID-19 afecta desde el inicio a las vías aéreas respiratorias superiores, por lo que esta tecnología podría tener especial importancia en la detección de casos iniciales asintomáticos, donde los test rápidos y PCR pierden utilidad y aplicabilidad», afirma el cardiólogo Pascual-Figal.
Ahora mismo están en fase de estudio. Han terminado la primera fase, llamada de derivación, con un 80% de sensibilidad del total de 200 personas participantes. Luego vendría la segunda fase para validar la herramienta y ver si ayuda realmente al médico.
«Es una prueba indirecta que te da una probabilidad y apoya o no tu sospecha clínica. Creemos que es el camino que merece la pena andar», afirma Pascual-Figal.
La voz, ¿el futuro de la medicina?
«La voz es un área de investigación en la que merece la pena adentrarse», asegura el cardiólogo. Sea como fuere, la voz es una muestra biológica como lo es la sangre, la orina, o la piel. Es distinta en cada individuo y tiene cualidades que son imperceptibles al oído humano. Su idea visionaria podría en un futuro revolucionar el mundo de la medicina.
«Creo que la voz puede ser el futuro, sobre todo en una sociedad como la que tenemos hoy en día donde existe una digitalización y un contacto que en muchos casos no es directo. En la telemedicina no tenemos contacto con el paciente. En ese escenario de la medicina, la voz realmente cobraría mucha importancia si pudiéramos obtener de ella parámetros que ayuden al diagnóstico», aunque matiza, «necesita luego un soporte médico, el diagnóstico no es definitivo».Domingo Pascual-FigalJefe de Cardiología del hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia
Gracias a estas aportaciones en el terreno de la medicina, Pascual-Figal ha sido incluido por la revista Forbes como una de las 100 personas más creativas de España, un reconocimiento que según afirma fue totalmente inesperado. «Fue una auténtica sorpresa. Me ha resultado extraño estar en una lista con gente que sí que tiene un impacto mediático y económico mucho mayor que mi aportación, que es más modesta. No sé si el estudio de la voz será el futuro o una idea visionaria, pero incluirme en la lista puede significar que al final sí que tuviera alguna idea buena…», exclama entre risas.
Cortesía de Iris Ladares Fuentes Sputnik