Electa por el Distrito 7 con 18.939 votos, la constituyente Camila Zárate Zárate ha sido uno de los principales rostros en la defensa y conservación de la naturaleza dentro de la Convención Constitucional. Y es que su candidatura nació desde el Movimiento por el Agua y los Territorios, donde fue vocera en el Zonal Centro (Valparaíso al Maule) y de la Región de Valparaíso. También es egresada de Derecho en la Universidad de Chile, donde realizó sus tesis sobre derecho animal y fue parte del Centro de Derecho Ambiental, la Secretaría de Medio Ambiente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile y delegada de Medio Ambiente de esa misma federación.
Actualmente la diplomada de Educación Sustentable de la Universidad de Santiago y co-vocera de la Red Parque Cabritería es parte del espacio de Eco Constituyentes junto a más convencionales con propuestas y horizontes ecologistas y ecofeministas. Además forma parte del espacio de Pueblo Constituyente.
La necesidad de una Constitución Ecológica fue el centro del debate para Zárate durante el periodo previo a las elecciones que instalaron a los 155 constituyentes en el ex Congreso. Por ello en su programa las propuestas ambientales más fuertes hablan sobre la Planificación Territorial con enfoque ecosistémico, el ordenamiento territorial por cuenca, la inserción del concepto «Bio-Regiones» y la administración descentralizada para una mejor protección ambiental. Propuestas plasmadas en el glosario Eco-constituyente del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales, que Zárate escribió.
Hablamos con Camila sobre cómo ve el proceso respecto a la naturaleza.
¿Por qué crees que la Nueva Constitución debe ser ecológica?
Necesitamos una Constitución que sea Ecológica y además Feminista y Plurinacional. Debemos reconocer el agua, los glaciares y la semilla como un bien común inapropiable. Al igual que reconocer los derechos de la naturaleza y de los animales; la soberanía alimentaria; la diversidad de pueblo-naciones y los derechos humanos esenciales para la vida, tales como una salud y educación digna.
En esta línea estamos atravesando una profunda crisis climática, sanitaria y social que hace ineludible construir otros modos de habitar desde el biocentrismo, la gestión comunitaria, el buen vivir, el decrecimiento, la planificación con enfoque ecosistémico, y el fomento a la agroecología y las economías locales.
En tu programa apuestas por el reconocimiento de la naturaleza como «sujeto de derechos». ¿A qué te refieres con ello?
Me refiero una visión no antropocéntrica de la concepción que tenemos de la naturaleza. Este cambio de paradigma lo que pretende es practicar un ejercicio emancipatorio, uno que rompe con la visión predominantemente cosificante y economicista que sitúa a la Naturaleza como una fuente de recursos apropiables con un valor utilitario para el humano. Esto con el objetivo de pasar a entenderla como un gran ser vivo con intereses propios y un valor intrínseco.
¿Cómo involucraste a los movimientos sociales en tu campaña?
El mandato que se me ha dado incluye hacer parte a los territorios. Por ello los movimientos sociales no sólo fueron parte fundamental y desde donde nace mi candidatura a la convención, sino que aún siguen incorporados en mi trabajo como constituyente, estando al centro. Además de las actividades y encuentros a los que asisto cada semana en mi distrito, cada último sábado del mes realizamos una asamblea ambiental abierta donde recogemos peticiones y propuestas.