A un año del fallo que decretó el cierre de la mina Pascua Lama, la comunidad del Valle del Huasco vuelve a a denunciar graves vulneraciones por parte de la empresa Barrick Chile a la provincia, debido a que las operaciones de la faena han continuado posterior al decreto de clausura. Además acusan que en la actualización del plan de cierre, la compañía pretende reintegrar las aguas contaminadas a los ríos y afluentes.
El proyecto minero ha contado con la férrea oposición de los habitantes de la provincia al evidenciarse por años la grave contaminación que provocó en los cauces de agua producida por la extracción minera. Por este motivo es que en septiembre del 2020 el Tribunal Ambiental decretó el cierre definitivo de la mina.
Sin embargo,pese a esta decisión, los integrantes de la Asamblea por el Agua del Huasco Alto vuelve encender las alertas y advierten que la empresa pretende incorporar en el plan de cierre una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) ante el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) el próximo mes de octubre, proponiendo un estudio del funcionamiento actual de los caudales y la calidad del agua de las altas cuencas con miras a restituirlas de manera natural a los ríos y afluentes sin considerar su alta contaminación.
«Barrick plantea restituir al río Estrecho y sin tratamiento todas las aguas contaminadas que se generan constantemente en el proyecto» alertaron, al tiempo que explicaron que este plan de cierre dista absolutamente de la propuesta original por su Resolución de Calificación Ambiental (RCA); ya que «no solo ignora la contaminación sostenida de las aguas que provocó la empresa, sino su propia declaración de 2006, donde transparentó que la intervención en la naciente de las aguas las afectaría y contaminaría por lo menos 100 años, razón por la cual se comprometía a tratarlas durante dicho lapso».
«Como comunidad sabemos que, incluso si lo mejoraran, el sistema de manejo de aguas no da abasto y que no logra impedir la contaminación de los ecosistemas y de las personas. Esa es precisamente la causa de la actual contaminación. No obstante, tampoco podemos permitir que descarguen de manera directa toda el agua de contacto o contaminada a nuestros ríos y afluentes», indicaron en una declaración pública..
«Para concretar este nefasto plan que vuelve a poner en riesgo el ecosistema del Valle, la empresa pretende presentar una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) ante el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) en octubre de 2021. La exigencia de la comunidad es que la SMA y SERNAGEOMIN, entes de gobierno encargados de ejecutar la clausura por mandato del Fallo del Primer Tribunal Ambiental, no acepten esta burda artimaña de Barrick y, que ejecuten el cumplimiento del fallo que hoy conmemoramos, siguiendo su espíritu de resguardo estricto de las comunidades y ecosistemas, y en diálogo permanente con las comunidades», subrayaron.
Al respecto la ex vocera de la asamblea y ahora convencional constituyente del distrito 4, Camila San Juan Standen, señaló que con esto Barrick Chile se desentiende del compromiso adoptado en la RCA del 2006 en la que se disponía un monitoreo de las aguas durante cien años, y planteó que ahora la empresa busca irse sin realizar la inversión de tratamiento.
“La empresa está postulando y diciéndoles a las comunidades que todas las aguas que hoy día sabemos que se producen del proyecto, que se contaminan por la intervención que ya hizo de tan solo un 1% de los estériles que están ahí, del rajo que ya hizo, no provoca contaminación, cuando en su RCA original ellos decían que la intervención que iban a provocar iba a durar más de cien años, y estamos de acuerdo, no se hizo el proyecto en su magnitud total pero lo que ya hicieron nos contaminó y esa intervención va a seguir por años. Incluso nosotros seguimos sosteniendo que va durar los cien años que ya declararon“, explicó, citada en nota de prensa.
Pese a que los tratamientos de agua realizados por la empresa han sido estériles en términos del alto impacto ambiental que ha repercutido en la provincia y en la salud de los habitantes del Huasco, la constituyente aseveró que no se puede permitir que la empresa se vaya lanzando el agua contaminada a los afluentes y sin hacerse cargo de la contaminación.
A esto se suma una interpelación a la empresa por la vulneración del fallo del Tribunal Ambiental al continuar con las intervenciones en el ecosistema y no materializar el cierre de la faena.
Desde la Asamblea por el Agua del Huasco Alto denuncian que a un año del fallo, la clausura definitiva del proyecto Pascua Lama no se materializa, ya que la empresa ha seguido interviniendo a nivel social y ecosistémico.
Señalan que un par de ejemplos de dicha intervención son las ayudas monetarias que Barrick sigue entregando para encontrar apoyo con lo cual ahondan aún más el daño de nuestro tejido social y los 13 sondajes ilegales realizados entre noviembre de 2020 y mayo de 2021, en la misma zona del rajo supuestamente clausurada, al lado de los glaciares ya destruidos.
«Este último y gravísimo hecho fue denunciado y todavía se espera la respuesta de la Superintendencia del Medio Ambiente», señalaron en en una declaración pública.
El vocero de la Asamblea por el Agua del Huasco Alto, John Meléndez, consideró incomprensible que la empresa haya continuado con la intervención de la zona.
“El fallo cuando se declaró el cierre total de Pascua Lama a nuestro entender lo que dijo la Superintendencia es que ese lugar es muy frágil y está tan intervenido que no da para más intervenirlo entonces no entendemos cómo ellos de nuevo hacen 13 sondajes donde está toda la sensibilidad de los glaciares que ya están contaminados, con tierra y polvo y que hay caminos alrededores donde ellos volvieron a meter maquinarias, 13 sondajes, 13 plataformas y todo lo que implica el movimiento de camiones, de todo lo que es asociado a estos sondajes”, sostuvo.
Por su parte, Camila San Juan, indicó que Barrick arguye que “al ser dueño del suelo y como el Estado no le ha expropiado, ellos pueden seguir haciendo sondajes y exploración cuando y como quieran”.
“Eso a nosotros nos parece algo que es inentendible, incomprensible, porque eso está vulnerando el fallo y no puede ser que la empresa se sostenga en el Código Minero, en la Constitución para seguir en la impunidad y seguir dañando a las comunidades. Esas son cuestiones importantes que estamos poniendo o pretendemos poner en los contenidos que se vienen en la nueva constitución en cuanto a que el subsuelo sea entendido como un bien común y que aquí las pertenencias mineras no pueden ser entregadas a perpetuidad como también ocurre con el agua y tienen que haber lugares protegidos sobre todo en las grandes cumbres donde están los glaciares y donde nacen los ríos”, aseveró.
Por otro lado, Meléndez añadió que Barrick continúa entregando dinero a la comunidad como una señal que se ha interpretado por la asamblea como un método para captar la fidelización de los habitantes con la compañía. Una estrategia permanentemente cuestionada por las organizaciones medioambientales dado que daña y fragmenta el tejido social de los movimientos.
“Barrick sigue haciendo lo mismo que hizo cuando llegó que es dividir a las comunidades entregando estas platas, de alguna manera plata fácil porque cualquier persona que postule se la dan, entonces lo que genera es división social como siempre lo ha hecho, más allá que digan que está dentro de sus compromisos, que siguen siendo un vecino para la comunidad pero, para nosotros siguen haciendo división con este proyecto incluso estando en el plan de cierre”, criticó.
Desde la Asamblea por el Agua del Huasco Alto exigen a la Superintendencia de Medioambiente y a SERNAGEOMIN, entes de gobierno encargados de ejecutar la clausura por mandato del Fallo del Primer Tribunal Ambiental, a que efectúen el cumplimiento de la decisión de la justicia “siguiendo su espíritu de resguardo estricto de las comunidades y ecosistemas, y en diálogo permanente con las comunidades”, tal y como plantean en su declaración.
«Queremos hacer notar que estas son situaciones inaceptables en el marco del proceso constituyente que vive el país hoy. Cabe recordar que este mismo proceso es el resultado de la movilización social exigiendo dignidad, justicia social y ambiental, y el fin de un modelo economicista que no tiene consideración alguna por la vida de comunidades y ecosistemas, y del cual Barrick es un fiel exponente», señalaron.