Cinco vehículos quemados e infraestructura policial destruida dejó conflicto cocalero en Bolivia

Tres detenidos, cinco vehículos quemados y daños en infraestructura policial, es el saldo del ataque a las instalaciones policiales de Villa Fátima, Bolivia, por parte de uno de los grupos cocaleros en conflicto.

El balance inicial de los daños fue presentado por el viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, quien aseguró que no está confirmado el diálogo convocado para este sábado con presencia del vicepresidente David Choquehuanca.

La violencia se desató cerca de las 10.00 de este viernes, cuando los manifestantes intentaron otra vez retomar la sede de los productores de coca de La Paz, ahora bajo la dirección del dirigente Arnold Alanes, reconocido el martes por el Gobierno.

Se escucharon detonaciones de dinamitas y la Policía intervino con el lanzamiento de gases lacrimógenos, lo que desató el descontrol y la quema de las instalaciones policiales por parte de uno de los grupos enfrentados.

Los cinco vehículos quemados ascienden a un daño de $us 40.000 y se cuantifica los daños al mobiliario e infraestructura policial. “Vamos a tomar las medidas correspondientes para que los responsables asuman las consecuencias de sus actos”, advirtió Ríos.

Para este sábado se había convocado a un diálogo a la dirigencia cocalera de los Yungas, pero Ríos lo puso en duda. “No existe una fecha para el diálogo”, aseguró.

Erasmo P., Roger M. y Eleuterio H. fueron detenidos en medio de la quema y destrucción de la propiedad pública. Serán sometidos a una audiencia cautelar.

También se incautó dinamitas y otros elementos para generar violencia.

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