Por Malucha Pinto
Partes compañero de todas las auroras a las abiertas e infinitas tierras del cielo…. Tus alas van creando melodías con tornasolados ejércitos de colibríes. De tu boca, múltiples asombros siempre. Te vas con tu “altiva certidumbre , hermoso y tierno, con tu espada y tu desvelo, tu tajante desconsuelo”. Las cosas quedan por aquí tan parecidas a cómo estaban…. Esas que se parecían a la materia oscura, esas que estaban hechas de densas tinieblas, esas que tanto te y nos dolieron y a las que tanto cantaste y escribiste, inspirado y alado, asteroide viajero, estrella esplendente que recorrió esta tierra olorosa tantas veces sembrada de injusticia y horrores.
Hoy los añosos árboles del planeta comunican la noticia de tu partida a través de sus raíces y las más variadas fragancias envuelven tu espíritu libertario y creador.
Coihues, robles, quilayes, peumos, honran al cantor y su rebeldía luminosa.
El viento primaveral trae tus palabras, cada uno de tus textos, tu amor incólume, tu poesía, el sur indómito que habitaba tu esqueleto.
Abro el espíritu y escucho tus canciones que cantamos, miles cantamos en coro, afirmando la huidiza esperanza, tejiendo la certeza de que otro mundo era posible. Contigo, Patricio Manns de Chile, se va una épica, una época, un paradigma, el Chile en que me crié y por el que luché. Hoy estamos en otro mundo…. Satélites que impiden a los telescopios Alma asomarse al universo, chilenos incendiando campamentos de migrantes, africanos sometidos al lugar del abandono, humanos olvidados de sí mismos… en fin Patricio Manns de Chile, no está fácil transitar…
Gracias compañero por tus ojos, a veces mar y ternura, a veces acero. Gracias por tu palabra, por tu música, por tu compromiso férreo con la belleza y la vida.
Te espera el abrazo renovado de ella, tu amada y eso es bueno, el amor es bueno, lo único verdaderamente bueno. Te quiero.