La desaforada actividad inmobiliaria en Chile, se ha convertido en las últimas décadas en uno de los nuevos pilares del neoliberalismo, constituyéndose en una de las principales causas de degradación ambiental.
“Su gran capacidad para transformar el medio, de manera casi siempre irreversible, la hace especialmente dañina en comparación con otras actividades o agresiones ambientales. Por otro lado, aparte de la destrucción del medio, lleva aparejados otros impactos que van a incidir negativamente en el entorno natural circundante: extracción de áridos para la construcción, apertura de nuevos viales, establecimiento de tendidos eléctricos, conducciones de agua, de gas, alcantarillado, etc”, señala a nivel internacional la organización Ecologistas en Acción.
En el sur existen activas protestas contra numerosos proyectos inmobiliarios de especulación. En comunas como Villarrica, Curarrehue, Cunco y Temuco en la Araucanía; Valdivia y Panguipulli en Los Ríos; Castro y Ancud en Chiloé; Varias zonas del Bio Bio, son algunos de los lugares donde se vienen movilizando habitantes para la protección de espacios de significación histórico, cultural o por su importancia para la biodiversidad.
Gran parte de estos conflictos, están relacionados, por un lado, con el actual marco regulatorio que ha posibilitado numerosas arbitrariedades y abusos vinculados a los ámbitos de la “propiedad” o “dominio” de ciertos grupos sociales, como también, por la permisividad y descoordinación de instituciones competentes encargadas de velar por el interés público.
La alerta desde Curarrehue
“Los Paraisos escondidos no se venden, se cuidan. Las Brisas de Puesco, se defienden y disfrutan. El Valle de Panqui No se destruye, Rinconada y sus glaciares se protegen, FUERA INMOBILIARIAS DE KURARREWE”, se declamaba este miércoles 29 desde una intervención pública en Curarrehue (Küra Rewe, alta de montañas de piedras), en la Región de la Araucanía, comuna ubicada en la cercanía del paso fronterizo Mamuil Malal, en las cercanías del Parque y volcán´Lanin.
Desde el lugar, se señaló este miércoles a través de un comunicado leído en la plaza de la localidad por parte del Koyawtun Kurarrehue: “Con ofertas a toda imagen, y publicidad de gran impacto están emergiendo las Inmobiliarias en la cordillerana comuna de Kurarrewe. Han ingresado comprando grandes extensiones de terrenos a colonos, las que son parceladas y mercantilizadas. Los proyectos pretenden emplazarse en las nacientes de las aguas, donde se concentran los antiguos bosques nativos y toda una rica biodiversidad que está siendo despojada de su hábitat”.
Lo anterior mantiene a todo un territorio en permanente preocupación, dada las multidimensionales afectaciones que se viene denunciando, para quienes resulta urgente iniciar acciones de resguardo, regulación y exigencia de una normativa que impida el avance de este lucrativo negocio, “en lugares de tanta diversidad de especies que deben ser de resguardo, reserva y garante de las generaciones venideras”, señala el Koyawtun.
“Y así fue como en plena pandemia, el negocio inmobiliario sólo recibió cuantiosas ganancias, mientras los suelos y habitantes de la cordillera empobrecen; sin agua, menos tierra, más plagas, otros depredadores en completa indefensión”, indicó Ely López del territorio de Añihuerraqui en Curarrehue.
La dirigenta agregó: “La situación se hace insostenible, toda vez que una de las aludidas mantiene demandado a un comunero, a quien le reclaman restitución de tierra, con toda prepotencia vienen imponiendo su espectacular negocio. Acción que nos conduce a articular el territorio, e insistir en mantener nuestro propio modo de vivir, en un espacio que nos arraiga, y que no tiene valor de mercado”.
El grupo de manifestantes emplazó directamente a todas la Inmobiliarias, señalándoles en la lectura de un comunicado que “No son aceptados sus proyectos y a los compradores que les engañan, con la propaganda verde, amigable, ecológica, sustentable, porque No lo son”.
Al momento de reunirse en horas de la mañana de este jueves, consignaron: “Kurarrewe, habitado por Mapuche y no Mapuche, hoy nos reunimos en la plaza del pueblo, con nuestras consignas y banderas, en clara demostración que este nuevo extractivismo es inaceptable, y seguiremos atentas/atentos y alertas frente a esta invasión”.