Desde la llegada del coronavirus al país, los distintos dispositivos de Atención Primaria de Salud (APS) se encargaron de liderar el trabajo de Testeo, Trazabilidad y Aislamiento (TTA), estrategia que permite prevenir focos de contagio, a través de la búsqueda activa de casos y la trazabilidad de contactos estrechos de cada caso positivo para Covid-19.
Sin embargo, la autoridad sanitaria definió durante este jueves, a través de la resolución enviada a los distintos niveles del sistema de salud nacional, modificaciones en la estrategia que van en la línea de delimitar el rol que la Atención primaria ha jugado para el éxito de esta actividad, a través del recorte al financiamiento que este trabajo tenía, poniendo fin a la aplicación de la estrategia desde los servicios municipales.
Esta situación encendió las alarmas, tanto en los equipos de salud, como también, en expertos en el tema, ya que, pese a que la situación epidemiológica es favorable para el país, aún sigue habiendo casos de Covid-19. El recorte del presupuesto afecta directamente a los funcionarios de la salud de la Atención Primaria, ya que no se sabe que pasará con los recursos destinados a pagar sus sueldos, ni tampoco con las acciones que se desarrollan para garantizar el aislamiento de las personas contagiadas, y que se financian con estos fondos.
Desde el voluntariado ciudadano de la estrategia TTA de la Universidad de Chile, advierten que estas señales son contraproducentes frente a la situación actual de la pandemia en el país, pues pese a la baja en las cifras de nuevos contagios, es fundamental reforzar la estrategia para evitar una eventual tercera ola.
En este sentido, la académica del Departamento de Atención Primaria y Salud Familiar, Viviana Ulloa, señaló que es un grave error quitar el financiamiento y delimitar el trabajo que se ha estado realizando, porque el personal de salud se ha capacitado para realizar las actividades propias del testeo, la trazabilidad y el aislamiento. Además, señaló que la mantención de estos equipos, al no contar con un financiamiento ministerial, es muy difícil para municipios de menos recursos en el país.
“No hay que olvidar que la estrategia de TTA es una medida reconocida a nivel internacional y que es absolutamente eficiente para la contención de la pandemia. Independiente de la baja de casos, aún estamos en pandemia y es fundamental mantener la alerta en el sistema de salud que permita controlar los focos de contagio”, agregó la profesora Ulloa.
Para el coordinador de la estrategia de trazabilidad en la comuna de Buin y médico de familia de la Universidad de Chile, Dr. Camilo Becerra, estas acciones debilitan el trabajo que se ha realizado desde la Atención Primaria para enfrentar a la pandemia, ya que, el recorte financiero podría poner en peligro los apoyos que se han entregado para que las personas puedan hacer cuarentena y no tengan que salir de sus casas como, por ejemplo, alimentación y artículos de higiene.
“Para el cumplimiento de estas funciones han sido esenciales los equipos locales en atención primaria. El término de las acciones de seguimiento trae como consecuencia un debilitamiento de estas tareas, un inminente aumento de los contagios en familias, escuelas y trabajos, con el posterior colapso de la red sanitaria”, mencionó el Dr. Becerra.
Actualmente en el país hay 4295 casos activos de coronavirus. Llevar adelante la estrategia de TTA, de la cual los dispositivos de APS eran responsables, implica tener las herramientas para poder aplicar correctamente la estrategia en cada caso positivo: trazar a todas las personas con las que se tuvo contacto para realizar una búsqueda activa de casos (BAC), aislar a estas personas y mantener una vigilancia del cumplimiento de la cuarentena, apoyar con diversos servicios de alimentación e higiene para que se pueda dar cumplimiento y contener los posibles nuevos casos.