La ministra de Gobierno de Ecuador, Alexandra Vela, informó este viernes 1 de octubre que han dispuesto un total de 3.600 funcionarios de la Policía y de las Fuerzas Armadas para «retomar el control» de los centros penitenciarios del país y «garantizar la seguridad» en esos recintos, tras la masacre registrada a inicios de semana en el Centro de Privación de Libertad Guayas N°1.
En una rueda de prensa, la funcionaria detalló que el presidente Guillermo Lasso decidió separar las responsabilidades de la Secretaría de Derechos Humanos y del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI).
Además, designó a Bernarda Ordóñez —actual responsable de la Secretaría de DD. HH— como su representante ante el organismo técnico del Sistema de Rehabilitación Social.
Por su parte, la Policía y las Fuerzas Armadas han informado que mantienen operativos de requisa en el penal de Guayas, entre otras acciones que ejecutan por el decreto de estado de excepción.
La masacre de Guayas, que dejó 118 reos asesinados según datos del SNAI, es la más mortífera de la historia del país y la tercera que se registra este año en los recintos carcelarios de Ecuador. La primera de ellas ocurrió el 23 de febrero y en ese momento se convirtió en la peor del país con 79 reos asesinados.
Luego, el 21 de julio, hubo amotinamientos en los Centros de Privación de Libertad (CPL) Cotopaxi N° 1, en la región Sierra del país, y en Guayas N° 1. En esa oportunidad murieron 27 reclusos. Con la masacre de Guayas, las cifras de reos asesinados superan las 230 víctimas en lo que va de año.
Fuente: RT.