Italia celebra elecciones municipales en medio de escándalos y corrupción

Los resultados podrían dar luces del futuro político de este país, en el que a comienzos del 2022 diputados y senadores deberán elegir a un nuevo presidente de la República por siete años.

Italia celebra elecciones municipales en medio de escándalos y corrupción

Autor: Félix Eduardo Gutiérrez

Italia celebra este domingo y lunes elecciones locales en 1157 municipios, en unos sufragios a los que han sido convocados doce millones de electores.

El interés se concentra en las cinco mayores ciudades convocadas al voto: Roma, Milán, Nápoles, Turín y Bolonia.

Para conocer los resultados, habrá que esperar dos semanas para los balotajes del 17 y 18 de octubre entre los más votados para saber los resultados definitivos.

Las urnas pueden dar indicaciones importantes acerca del futuro político de este país, en el que a comienzos del año próximo diputados y senadores deberán elegir a un nuevo presidente de la República por siete años.

Italia es un país con régimen parlamentario, en los que los gobiernos nacen y mueren en el Senado y la Cámara de Diputados.

La derecha italiana medirá su fuerza en las próximas elecciones municipales
La derecha se mide en estas elecciones municipales en Italia. Foto; WEB.

Ya la elección del nuevo jefe del Estado puede dar una idea aproximada del rumbo del país, que se está reponiendo de las peores consecuencias de una pandemia del virus Covid-19 que ha causado hasta ahora 131 mil muertos oficialmente.

La cuarta oleada, iniciada en el verano está en disminución pero ha llegado el otoño y los fríos invernales pueden reavivar la circulación del virus. La pandemia en Italia está dominada totalmente por la variante delta, muy contagiosa.

El escándalo

La peste que vino de China comenzó el 21 de febrero del año pasado en Italia. En los 19 meses que siguieron, los sondeos políticos confirmaron que la alianza centroderechista resulta victoriosa frente a la centroizquierda en las elecciones políticas.

Los tres partidos de la alianza de la destra son la Liga de Matteo Salvini, perfilado como el candidato más probable a primer ministro; Hermanos de Italia, liderada por Giorgia Meloni, y Fuerza Italia de Silvio Berlusconi, el hombre que ha protagonizado veinte años de la vida política y que fue varias veces primer ministro.

Fuerza Italia, conservadora y liberal, está reducida a un 7% a nivel nacional y Berlusconi acaba de cumplir 85 años.

Pero en las últimas dos semanas, abruptamente, un par de escándalos de tono subido están castigando a las dos principales fuerzas políticas de la destra y pueden alterar “en el último kilómetro” los resultados.

Salvini comprometido

El primero embistió de lleno a Matteo Salvini e hizo aumentar las divisiones ya existentes en la Liga.

Todo comenzó a mediados de agosto, cuando el estrecho colaborador de Salvini, Luca Morisi, responsable de la maquinaria de propaganda, un personaje discutido por su agresividad, contrató a dos jóvenes rumanos para una larga jornada de sexo y droga sin mujeres en su departamento cerca de Verona (norte).

El caso sigue echando venenos. Morisi tapó todo durante dos semanas pero en setiembre comenzó a saberse lo que ocurría. Los medios de comunicación producen todos los días novedades y versiones del caso.

Fondos oscuros

Ese pasado político-cultural, que también influye sobre la Liga de Salvini, explica el segundo escándalo, destapado hace una semana.

Una investigación de la publicación napolitana en la web Fanpage, de creciente éxito, penetró en grupos de extrema derecha de Hermanos de Italia.

Un “submarino” que se hizo pasar por hombre de negocios, filmó maniobras para obtener financiación con fondos negros y curiosas reuniones donde los participante mimaban saludos romanos y nazis, hacían chistes contra los judíos, los árabes, los inmigrantes y otros blancos típicos de la extrema derecha. El estilo era lo que la misma Giorgia Meloni, furiosa, calificó de “nazismo de opereta”.

Un canal de TV, La7, difundió una síntesis de los descubrimientos que han puesto en grandes apuros a Carlo Fidanza, el jefe de la delegación de Hermanos de Italia en el Parlamento Europeo. También a la candidata a consejero comunal Chiara Valceprima por el tema de los fondos negros. Y a un personaje llamado Roberto Johnghi Lavarini, conocido como El conde negro, con una condena de dos años por apología del fascismo.

Meloni ha pedido a Fanpage que le entregue todo lo que registró para regularse. Ya Fidanza debió autosuspenderse del partido en las vísperas de las elecciones.

Este escándalo puede ser fatal para el candidato de la alianza de centroderecha en Milán, el pediatra Luca Bernardo. Milán es la ciudad de Salvini, que eligió al candidato, quien se mostró opaco.

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